Metas de nuestros hijos

Evitemos caer en la resignación

El Papa Francisco nos dijo aquí en México que una de las trampas preferidas del demonio es la resignación ya que nos paraliza y además no nos deja hacer camino.



Por esto es importante que eduquemos a nuestros hijos y fortalezcamos su voluntad para evitar a toda costa caer en la resignación, por eso aquí están mis 5 tips.

Primero. Que tus hijos vean que no te das por vencido. Nuestras acciones educan más que nuestras palabras y es importante que tengamos claro que educamos en todo momento, aún cuando no tengamos el propósito de hacerlo.

Es por esto que nuestros hijos siempre deben ver en nosotros una actitud de superación constante y de trabajo continuo para conseguir nuestras metas.

En muchas ocasiones nuestras acciones les dicen más que nuestras palabras.

Segundo. Si caes, levántate lo más pronto posible. ¿De qué les sirve a nuestros hijos ver a padres perfectos, imposibles de alcanzar o imitar?

Lo que necesitan es ver a papás que son humanos y que se equivocan y a veces caen en errores, unos sencillos y otros graves, pero que se levantan lo más pronto posible de ellos y retoman el camino.

Esto es más valioso que mil palabras. Con estas actitudes se logra formar el carácter de nuestros hijos y templarlos para librar las más fuertes batallas de la vida.

Tercero. Explícales que no es bueno ser tercos, pero hay que ser tenaces. La terquedad es un vicio, la tenacidad es una virtud y la diferencia entre las dos es que la terquedad te hace seguir adelante a pesar de que lo que quieren no te hace bien y la tenacidad te hace seguir adelante a pesar de las adversidades para cumplir la meta que te haz puesto.

Debemos explicarles esto a nuestros hijos y debemos ayudarlos a cultivar esta virtud ya que les será útil durante toda su vida.

Cuarto . Que aprendan de sus errores. Cuando no aprendemos de nuestros errores simple quedamos frustrados y con gran enojo contra la vida y contra Dios por no permitirnos lograr lo que queríamos.

Pero si enseñamos a nuestros hijos que de los errores se aprende, estaremos logrando cosas grandes porque entonces cada vez que se equivoquen tendrán una oportunidad de oro para crecer y ser mejores personas.

Y quinto. Que tengan claro a dónde quieren llegar. Si no tienen una meta en la vida es muy probable que la resignación llegue muy pronto y que ellos no puedan vencerla porque no saben a dónde quieren llegar.

Pueden haber muchos tipos de metas y todas pueden ser válidas, pero es importante que como familia nos pongamos una meta y vayamos involucrando a nuestros hijos para que la hagan suya.

Con esto no quiero decir que se las impongamos y que no pueda cambiar conforme nuestros hijos vayan creciendo, pero si digo que si logramos enamorar a nuestros hijos de esa menta, ellos también trabajarán por alcanzarla.

Cada familia decide que meta se puede poner, pero es necesario trabajar para que, en familia, alcancemos el logro de la meta y de esta forma no permitamos que la resignación nos gane.

 

@yoinfluyo

redaccion@yoinfluyo.com

 

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

 

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