Objetivos de la empresa

Una empresa tiene múltiples objetivos

La empresa privada es el elemento fundamental de nuestro sistema económico de “economía de mercado”. Crea bienes y servicios; que satisfacen las necesidades de las familias, y genera y distribuye riqueza que permite a éstas adquirir dichos bienes y servicios.



Como elemento fundamental del sistema, debe con su actividad satisfacer las necesidades y justos deseos de los diversos componentes de dicho sistema, y no sólo de alguno de ellos. El objetivo que le da origen y la mantiene en movimiento no puede por tanto ser parcial y enfocado a satisfacer el deseo particular de uno solo de los elementos del sistema económico. La sociedad mundial, con base en experiencias contradictorias, ha puesto en entredicho a la empresa privada, la que debe justificar ante críticos legítimos, su existencia, sus actividades y sus objetivos.

La “razón de ser’’ de la empresa privada, no puede por tanto ser la simple satisfacción del deseo de sus accionistas de obtener de su actividad las máximas utilidades. Aún más, la evolución del sistema capitalista hace aflorar cada vez más el deseo del accionista, (para quien sus acciones son algo más que una simple inversión productiva), de que la empresa de su propiedad sea próspera y prestigiosa, que cumpla una función social, que aporte al sistema beneficios mucho más variados que la simple generación de dividendos tan altos como fuere posible.

Por otra parte, los otros actores del sistema económico, en el juicio público que se le sigue a la empresa privada, requieren que su “razón de ser” implique fundamental y no sólo accesoriamente, el cumplir funciones y perseguir objetivos que satisfagan las diversas necesidades y legítimos deseos de la sociedad en su conjunto.

La empresa, en realidad, es el equipo humano que utiliza dichos recursos materiales, financieros y técnicos, propiedad de una persona moral, con alguna razón social. La actividad de la empresa no es otra que la realizada por las personas que en ella trabajan; sus objetivos no son otros que los que con sus decisiones trata de alcanzar su cuerpo ejecutivo por medio de sus actividades diarias.

Esta múltiple satisfacción de objetivos la realiza la empresa por medio de alguna o algunas actividades que sean en sí mismas una aportación al bienestar y al mejoramiento humano. La definición de su giro, ramo o actividad no puede ser la de un medio para alcanzar algún objetivo que, por satisfacer sólo el deseo o necesidad de uno solo de los actores del sistema –el inversionista, en general–, pueda impedir a esa empresa ser económicamente efectiva.

La efectividad económica, desde el punto de vista macroeconómico sobre todo, se alcanza sólo cuando los recursos de que la empresa dispone se utilizan para alcanzar la máxima satisfacción posible de necesidades del sistema económico total.

La múltiple finalidad de la empresa se justifica no sólo en la teoría sino en la vida cotidiana. En la práctica, los hombres de negocios, en mayor o menor grado y con varios enfoques y prioridades, buscan que sus empresas satisfagan las necesidades (a veces de difícil conciliación) de sus accionistas, su personal y sus familias, sus proveedores de bienes y servicios, sus clientes y su comunidad, es decir, de todos los grupos humanos que la actividad empresarial realizada afecta directa o indirectamente.

La “razón de ser” de cada empresa, la definición de su actividad, la respuesta a la pregunta: “¿en qué negocio estamos y queremos estar?” es su objetivo fundamental, es la aportación que la empresa hace para proveer a la comunidad bienes y/o servicios, cada vez mejores, en mayor número y más eficientemente; con ello genera riqueza: el valor agregado, riqueza que se distribuye equitativamente entre los factores de producción y que permite además a la empresa renovarse, crecer e innovar.

Una vez establecida su finalidad esencial, la empresa debe decidir qué otros objetivos satisfará simultáneamente, –como consecuencia feliz de su actividad creadora–, definición que implica decidir las políticas básicas (el cómo alcanzar los objetivos), su organización y otras características básicas: ¿empresa líder, en qué aspectos, diversificada, austera o suntuosa, permanente o de vida definida?

La finalidad que la teoría económica liberal asigna a la empresa de maximizar utilidades, considerando lo demás como simples restricciones o marco de referencia, nunca podrá ser aceptada por el trabajador como objetivo personal. Él desea no solamente ganar y dar a ganar dinero, sino tener seguridad, sensación de pertenencia, compromiso con una obra que tiene valor humano y realización de sus capacidades personales. El enfoque de objetivos múltiples de la empresa satisface esta condición, de identificar en los miembros de la empresa, los objetivos de ésta con los propios, y estar orgullosos y satisfechos de su trabajo.

@siredingv

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com


 

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