Y, ¿cuál es el problema?

CON LOS CORINTIOS

En ese pasaje de la Escritura ubicado en la Carta a los cristianos de Corinto (2 Corintios 4:4), viene una divisa formidable, perfectamente aplicable a los políticos de hoy: “No hay peor ciego que el que no quiere ver”, que, en opinión del escribano en el caso de políticos de la 4T debería ser elevado a la categoría de pecado mortal por necesidad.

En un trabajo sobre estoicismo (1) y hurgando entre sus respuestas, Aristóteles indica que el gobierno ideal sería aquel en el cual los mejores hombres estuvieran al mando. 

Estos hombres deben estar dotados de virtud y sabiduría para poder tomar las decisiones adecuadas. No se trata solo de tener conocimiento, sino también de tener un carácter moral y ético elevado. Además, sus acciones deben estar guiadas por la razón.

¿Cuáles serían las bondades de contar con hombres y mujeres de esta magnitud? Sin duda serían varias: Inicialmente, las acciones de gobierno y las políticas públicas permitirían alcanzar el bien ser y el bien estar tanto individual como colectivamente.

En paralelo, se asegurarían condiciones sociales, económicas y políticas, en donde surge un necesario equilibrio entre libertad, responsabilidad ciudadana y orden en el país, lo que facilitaría la instrumentación de un marco jurídico suficientemente humanista, como para construir sociedad en paz, llenas de prosperidad y felicidad dentro del bien común

NO QUIERE VER NI OÍR ¿CUÁL ES EL PROBLEMA?

Hipotéticamente y suponiendo sin conceder que nuestro país estuviese en manos de las mejores mujeres y los mejores hombres de la 4T, sería indispensable verificar y evaluar los atributos señalados por el discípulo de Platón. Veamos:

  1. Hombres y mujeres dotados de virtud y sabiduría… Eso es difícil cuando los reportes técnicos contradicen las declaraciones mediáticas de Claudia Sheimbaum en el Sistema de Chatarra Colectiva llamado Metro.
  • ¿Sabiduría? Es muy complicado prefigurarla pues las propuestas de la 4T han dejado al país, sumido en la pobreza; con retrasos brutales en educación gracias a la señora Delfinita que no roba, porque el ladrón fue el partido que ella representa.
  • Es muy difícil asegurar el atributo de sabiduría cuando en Perú, la señora Dina Boluarte presidenta en aquel país, convocó a los países miembros de la Alianza, para que, entre todos, le dieran una patada al mexicano que no quería soltar la presidencia, como si fuera carterista en microbús de Iztapalapa.
  • ¿Virtud y sabiduría? Cuando las bravatas se hacen en el Salón Tesorería de Palacio, porque cuando tiene a Biden de frente, se hace chaparrito, chaparrito y el resultado sigue siendo… ¡Hacerle el trabajo sucio a los gringos; no solo en el tema de migración, sino también en lo relativo a la delincuencia y al narcotráfico!
  • En el ejercicio del mando, decía Aristóteles, se deben tomar las decisiones adecuadas. ¿Serán decisiones adecuadas militarizar a todo el país, dándole al titular de la Sedena un poder político y económico jamás soñado…?  ¿No será una gran tentación para los generales que no están de acuerdo con el Jefe Sandoval?
  • ¿Decisiones adecuadas al operar la chatarra de Deer?… ¿Al gastar sin pudor en Dos Bocas?… ¿Al propiciar un ecocidio que, al final del día, tampoco va a servir por todos los defectos de planeación y cálculos estructurales?
  • El tema no se reduce solo al poseer conocimiento, sino también a poseer un carácter ético y moral elevado. ¿Conocimiento? Eso no importa para el mandatario. Por si existe alguna duda, favor de preguntarle a Francisco Garduño, a Layda Sansores al Cuitlacoche de Veracruz o al jefe de jefes don Alfonso Durazo en Sonora; o al “señor de la Pipí”, don Armando Guadiana.

Y, a pesar de los pesares, de los múltiples señalamientos para que no se quede en solo palabras y la Auditoría Superior investigue el cartel de obra pública encabezado por los hijos de la familia imperial, la respuesta sigue siendo la palabra sanadora, la frase que purifica y de ahí, no pasa.

Por eso tiene lógica que, cuando le preguntan al presidente, ¿en dónde se quedó eso del n o mentir, no engañar y no robar”… la respuesta salta vigorosa: “¿Y cuál es el problema?”

(1) ▷ ¿Quién tiene la mejor filosofía para gobernar según Aristóteles? ✔️ (infoestoicismo.net)

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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