En los últimos tiempos, todos nos hemos dado cuenta de que es difícil encontrar en dónde o quién hable del éxito en la vida. ¿Por qué disfrutamos siempre del escándalo y de lo mal que nos ha ido últimamente? ¿Por qué no cambiamos cada uno para bien, para hacer lo debido, para impulsar a nuestras familias y a nuestro país?
También hay algunos que piensan en cómo hacer el bien a los demás, cómo mejorar nuestro entorno comenzando con nuestra propia vida. En esto se basa este artículo, en una buena idea descubierta en base a estudios y estadísticas sobre cuál sería la mejor secuencia a seguir para obtener el éxito en la vida.
El Instituto para Estudios de la Familia (Institute for Family Studies) da a conocer algo distinto, algo positivo que con seguridad llamará la atención a los jóvenes. La sugerencia para lograr el éxito.
En este instituto norteamericano se ha estudiado una fórmula comprobada por investigadores en historia, sociología y académicos de la Institución Brookings. En esta investigación se recomiendan tres pasos que llevan a la prosperidad para varones y mujeres con cualquier tipo de antecedentes de vida, que son:
- Obtén por lo menos un grado académico, si es posible universitario o mínimo terminar la escuela de bachillerato.
- Obtén un trabajo de tiempo completo,
- Cásate antes de tener hijos.
En la última investigación se muestra que el 97% de personas jóvenes que siguen estos tres pasos, no viven en pobreza siendo adultos.
El 90% de jóvenes adultos que completan los primeros dos pasos, no son pobres cuando llegan a la edad de 30 años. Comparativamente, la mitad de los adultos a la edad de 30 años que no cumplieron ninguno de los tres pasos, se encuentran en algún grado de pobreza.
La Secuencia del Éxito provee información muy valiosa sobre el valor de la educación, el trabajo y el matrimonio. Esto es especialmente importante para quienes durante su crecimiento han sido expuestos a padres separados o con matrimonios inestables.
1.- Educación como primer paso. Sería óptimo que todos terminasen una carrera universitaria, pero si terminan algún grado superior como el bachillerato o escuela técnica, también es una base sólida.
2.- Obtener un trabajo de tiempo completo no es tarea fácil. Sin embargo, el trabajo provee una dirección, disciplina y una comunidad de compañeros y por supuesto, un sueldo fijo.
Todos estos son ingredientes clave para una vida mejor, tomando en cuenta que algunos escogen la vida en soltería y/o sin hijos. Así, si completan los dos primeros pasos estarán en camino a una vida financiera más segura.
3.- Casarse antes de tener hijos. La mayoría de adultos desean una familia, por tanto, ha sido comprobado que quienes se casan antes de tener hijos, el 97% que siguen la secuencia de los tres pasos no son pobres cuando pasan de la edad de 30 años.
Ha sido comprobado que casarse y después tener hijos tiene gran peso para permanecer juntos. Comparados con los niños que tienen padre y madre casados, los niños que nacen de parejas viviendo en unión libre o concubinato, tienen el doble de probabilidades de terminar en un hogar destruido antes de la edad de 12 años.
El estudio ha comprobado también que los niños que nacen en hogares de madre soltera o padres no casados tienen mayores probabilidades de vivir en pobreza, experimentar abusos y quizá posteriormente tener problemas ante la ley.
¿Hemos notado que últimamente hay menos bodas? Simplemente vemos que los amigos se van a vivir juntos y…. de allí en adelante ya no hay respuestas, nadie sabe qué va a pasar después.
Muchas parejas en concubinato con hijos viven varios años en el mismo hogar. Sin embargo, ha sido comprobado que criar a los hijos en un ambiente matrimonial es el mejor camino para tener familias fuertes y felices.
Actualmente en México, hay 35 millones de ‘hogares’ de los cuales 10 millones son encabezados por mujeres solas. El gobierno declara también que –“se identifican familias y hogares integrados por padre, madre e hijos, así como por madres o padres solteros, parejas sin hijos, personas que viven solas, parejas del mismo sexo y nuevas familias de personas unidas que previamente habían conformado los propios.”–(Info. Gobierno de México)
Desafortunadamente hoy casi no se enseña a muchos jóvenes (o quizá la enseñanza familiar es nula) el tema de: cómo comenzar una nueva familia. También hay que tomar en cuenta que muchos niños y niñas viven vidas difíciles, enfrentando disfunción familiar, ausencia paterna, pobreza, educación escolar sin calidad. Todo esto hace que obtener un comienzo exitoso se sienta como una tarea imposible.
Estos retos hacen más difícil seguir los tres pasos anteriores, pero es necesario saber que la ‘Secuencia del Éxito’ es una manera poderosa y comprobada aún para el más necesitado(a) para lograr evitar la pobreza y tener la esperanza de lograr una vida familiar estable y feliz.
Toda la gente joven –no solamente quienes provienen de familias ricas—merecen conocer este secreto al éxito: Obtener educación, trabajar duro, casarse y después tener hijos.
De los 10 millones de hogares mexicanos encabezados por mujeres que declara el gobierno de México, agreguemos aquellos niños y niñas que nacen fuera del matrimonio y que son ‘cuidados’ ya sea por abuelos u otros parientes, que los llamados anteriormente ‘hospicios’ o ‘casas hogar’ para niños manejados por el DIF están sumamente saturados, así como otros llamados ‘hogares de corazón’ u ‘hogares de acogida’ que actúan como hogares ‘temporales’ para niños abandonados o semi abandonados que no pueden vivir con su familia de origen por variedad de razones. Estos hogares, sin embargo, no tienen la seguridad de adoptar posteriormente al infante, ya que éste volverá a su hogar de origen, sabiendo que un menor es dañado cuando no tiene un apego seguro con los adultos en su vida. Fortalecer la institución de la “adopción de menores” haría mucho bien a los infantes, a las familias adoptantes y al país.
Todas estas aparentes ayudas no son realmente soluciones, ya que los niños como seres humanos inteligentes, deben crecer con respeto, apego seguro y confianza en su futuro, no de manera temporal. Además, si consideramos a los menores nacidos fuera del matrimonio y la alta tasa de divorcio, significa que por lo menos la mitad de los menores pasan parte o toda su infancia en una familia deshecha o en soltería materna o paterna.
Mientras que la madre soltera trata de dar a su hijo(s) un ambiente sano, ha sido comprobado que los menores que viven con madre en soltería tienen cuatro o más veces la probabilidad de vivir en pobreza, que los niños con ambos padres viviendo en un hogar estable. Así, la pobreza es asociada con amplia gama de resultados negativos en los menores, incluyendo abandono escolar y nacimientos fuera del matrimonio.
Pongamos un ejemplo: El alcalde de Nueva York, Bloomberg, lanzó hace pocos años, una campaña diseñada para informar a los y las adolescentes de las consecuencias de un embarazo a su edad.
En uno de los posters de anuncio estaba la fotografía de un bebé llorando que decía: “Yo tengo el doble de probabilidades de no graduarme de una escuela de bachillerato, porque tú me trajiste a este mundo siendo adolescente.”
En otro de los posters está una niña diciendo a su madre: “Hay muchas probabilidades de que él, tu pareja, no se quede contigo. Entonces, ¿qué pasará conmigo?”
Creo sinceramente que este país no se ha dado cuenta del gran potencial que aún tenemos, ya que la familia ha sido considerada siempre como algo esencial, si no, no se recibiría tanto dinero como ayuda de las personas que han emigrado y que envían parte de sus ingresos a los familiares que dejaron atrás en su país de origen, comenzando por sus padres. La religión católica ha sido guía de muchas buenas familias que han dado sostén a la sociedad y al país.
El gobierno que tenemos no tiene ni idea del bien que haría una campaña sobre el valor del matrimonio en los adultos, en los hijos y en la sociedad en su conjunto. Todos sabemos que habría muchas críticas quizá de aquellos políticos sin estudios, que abundan actualmente. Pero creo que la controversia que hubiese a través de los medios sería positiva, ya que el país podría reflexionar en lo que está en juego para el futuro de este país.
Los estudios de familia han comprobado que en EE. UU. los estados que tienen niveles más altos con familias casadas con hijos tienen mayor prosperidad económica, menos pobreza infantil y más altos ingresos medios familiares. Los niños y niñas que crecen en familias con padre y madre casados tienen marcadamente mayores probabilidades de sobresalir educativamente, que sus pares de familias no intactas, dándoles mayores oportunidades de prosperidad económica en la edad adulta.
Finalmente, esta fórmula de la ‘Secuencia del Éxito’ debería extenderse en las escuelas para información de cómo construir una vida exitosa que les provea de una visión más amplia y sana.
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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
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