Padres y madres narcisistas

Cuesta trabajo pensar que un padre o una madre puede convertirse en el peor enemigo de su hija o hijo. Pues este es el caso de los llamados padres o madres narcisistas, quienes tienen a menudo las siguientes características:

– Ideas grandiosas de sí mismos, de sus logros y sus talentos.

– Necesidad constante de admiración, reconocimiento y aplauso por parte del entorno.

– Obsesión ilimitada con ideas de éxito, poder y belleza

– Sentimiento de que deben ser tratados de forma especial, porque es su derecho, por ser padres o madres.

– Utilizan a los demás y no dudan en ser manipuladores.

– Carecen de empatía, no reconocen los sentimientos y necesidades de sus hijos.

– Con frecuencia los envidian.

– Muestran arrogancia, actitudes y modales altaneros.

Comparto contigo algunas señales de un padre o una madre narcisista:

– Viven a través de los hijos: quieren que tengan éxito. No para el beneficio del niño, sino para la realización de sus propios sueños y necesidades egoístas. El niño se vuelve una extensión de sus deseos personales.

– Marginalización: se sienten amenazados por el potencial de su hijo y entonces retan su autoestima con críticas, juicios, comparaciones, invalidaciones y rechazo de sus logros.

– Grandiosidad y superioridad: estos padres tienen una falsa autoimagen inflada que los lleva a tratar a los hijos como personas que valen menos.

– Imagen superficial: quieren mostrar a otros que son especiales, presumen a sus hijos como algo que ellos han logrado.

– Manipulación: son papás que generan culpa, vergüenza, presión y coerción emocional.

– Inflexible y sensible: por un lado, son extremadamente rígidos cuando se trata de las conductas esperadas de sus hijos, y por el otro sumamente sensibles y explotan fácilmente.

– Falta de empatía hacia sus sentimientos y necesidades.

– Dependencia y codependencia, esperando que sus hijos los cuiden física y/o financieramente como una obligación.

– Celos y posesividad: que sus hijos permanezcan bajo su influencia aun cuando son adultos.

– Descuido: en algunos casos este padre o madre narcisista puede concentrarse en lo que le interesa, y hacer a un lado a sus hijos

Las consecuencias para los niños son muy graves, ya que no se sienten escuchados, visto, ni tomados en cuenta. Se sentirán usados y manipulados; emocionalmente vacíos, sin contención y mucho menos amor.

Si eres un padre o una madre narcisista, acéptalo y de inmediato busca ayuda profesional. Es un trastorno reconocido, estudiado y totalmente tratable.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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