No hay mamás perfectas

Además de ser mamá, tienes muchas virtudes y talentos que te hacen ser una mujer muy valiosa. No hay manera de ser una madre perfecta, hay un millón de maneras de ser una buena madre.


Mujeres orquesta


Me gustó mucho la afirmación de Jill Churchill, quien dijo: “No hay manera de ser una madre perfecta, hay un millón de maneras de ser una buena madre”.

Cuando pensamos en lo que significa ser madres, surgen de inmediato ideas como: amor incondicional, abnegación, dedicación, ternura, renuncia, satisfacción, plenitud, realización personal, vida entrega, estar siempre ahí, entre otras muchas.

No hace mucho tiempo nuestras mamás y abuelas se dedicaban de tiempo completo a su familia, a educar a los hijos, cuidar el hogar y atender al marido.

Pero los tiempos han cambiado. Me ha tocado escuchar a varias abuelas que dicen: qué difícil la tienen las mujeres hoy en día para triunfar. Ya que no basta con tener hijos bien educados y buenos estudiantes, deben ser buenas profesionistas, tener grupos de amigas, hacer ejercicio, estar guapa y tener a su lado a un hombre que valore su esfuerzo, su trabajo, que la quiera tal y como es, que sea comprensivo y que juntos puedan compaginar las tareas domésticas, educación de los hijos y el trabajo fuera del hogar.

¿Qué opinas sobre esto? Seas mujer u hombre, estamos de acuerdo en que son demasiados roles, exigencias y expectativas.

Encontramos a mujeres orquesta, que tienen la sensación de estar en todo sin llegar a nada. Que tienen la sensación de que no están cumpliendo a la perfección con todas sus actividades y se valoran en forma negativa. Se consideran a sí mismas como malas madres por no cumplir con sus expectativas o las que impone la sociedad.

¡Grave error!, Como bien dice nuestro tema de hoy: NO hay mamás perfectas. Se puede compaginar la relación con la pareja, el tiempo dedicado a los hijos y a la persona, el trabajo y las labores domésticas, estableciendo prioridades y tiempos para cada uno de ellos.

Algunas ideas que pueden servirte:

– Protege a tus hijos con consejos, argumentos, edúcalos en valores y enséñales la diferencia entre el bien y el mal. Pero deja que ellos tomen sus decisiones, que se equivoquen, que caigan y se levanten. No eres mejor mamá por quitarles los peligros y las dificultades.

– No trates de compensar el tiempo que no puedes pasar con ellos, comprándoles cosas. No hay nada que compensar, es mucho mejor estar realmente con ellos: dejar el celular, platicar con ellos, disfrutar el momento y gozar junto con ellos.

– Haz respetar tu tiempo: no se es mala madre por tener un tiempo para realizar actividades personales: leer un libro, practicar un deporte, platicar con una amiga, o simplemente estar sola un rato. Nuestros hijos deben saber esperar un poco.

– No renuncies nunca a estar solas con tu marido, realicen actividades juntos y tiempo para convivir y disfrutar. Los hijos se van y al cabo de los años quedarán tu él de nuevo solos

– Vales mucho, además de ser mamá, tienes muchas virtudes y talentos que te hacen ser una mujer muy valiosa.

Y recuerda: no hay manera de ser una madre perfecta, hay un millón de maneras de ser una buena madre.

 

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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