La gran desconocida

Esta ñora no puede negar que está toda lampareada por los resultados de la elección, ha tenido todo tipo de sentimientos estos días, desde dejar de opinar de política y buscar una cueva donde nadie la moleste, a lentamente aceptar que el México que ella ve es muy diferente de que vieron muchos y se pregunta: ¿en manos de quién está el país?

Esta ñora entiende muy bien que luego de, por primera vez hacer filas de más de hora y media y hasta tres, en casillas donde antes uno iba rápido a ejercer su derecho, y que luego de haber sido casi aplastada en el Zócalo (esta ñora no se distingue por su altura así que eso pues también cuenta para sentirse con poco oxígeno entre cuatro o cinco personas) resultaba esperanzador creer que sí la íbamos a hacer y hasta por un buen margen. Pero es obvio que se equivocó.

Y se equivocó porque es idealista, y creyó que las ideas podían mover a las multitudes, pero pues no. Es que a esta ñora le resulta entendible que la necesidad económica inmediata mata los conceptos abstractos de perder la democracia o la defensa de la división de poderes entre la gente con necesidad económica. Lo que nomás no entiende es que no les importaran a la enorme proporción de clasemedieros que también apoyaron a la Clau o al proyecto. Y esta ñora supone también fue una decisión económica. Hace seis años esta ñora le oyó a algún analista (esta ñora recuerda hasta en que esquina estaba dando vuelta cuando lo oyó y a quién pero el pobre acabó bien quemado luego) que lo único que los mexicanos no le perdonarían al soy-un-pésimo-constructor-de-obras-pública-pero-un-excelente-arquitecto-electoral sería una crisis económica. Y hoy no hay crisis económica; tampoco bonanza; pero hoy no hay crisis; tal vez la haya en dos meses; pero el 2 de junio no había nada que “no perdonar” y el presidencialismo aplastante no les asusta o ni lo entienden bien porque no sienten que les afecte y no tenerlo sí exige andar vigilando a los legisladores y a la Corte.

Por otra parte, esta ñora entiende que el asombro y el enojo tengan a muchos pensando que lo que ocurrió es un fraude porque vieron una elección diferente. Además del fraude que no hubo como tal, esta ñora ha oído a mucha gente decir que la participación fue mucho más alta del 60 que dice el INE. Pero esta ñora siempre usa el ejemplo de si vives en Tecamachalco y te preguntan si en México hay mucha población judía; pues seguramente dirás que sí porque están concentrados en esa zona; pero si vives en la capital de Durango dirás que no.

Y hablando de Durango, a esta ñora le asombró muchísimo cuando su talante chismoso pero estadístico la llevó a verificar la participación por estados. Porque esta ñora pensó que Oaxaca que en la elección pasada apenas llegó al 30 por ciento iba a ser la que no fue a las urnas o estados así, y pues la sorpresa fue que Durango tuvo sólo 54.8, Chihuahua 53, Sonora 51 y Baja California 48 por poner algunos. Es que ni Jalisco ni Nuevo León llegaron al 60.

Ahora sí que fueron los estudiantes aplicados los que nos bajaron el promedio aunque como esta ñora no vive ahí, no sabe si nomás les dio flojerita; si la Xóchitl no los movió o si de plano la inseguridad por el crimen organizado fue tal que los inhibió.

En este momento esta ñora espera que se dé el milagrito de que se interpreten bien las cosas para que no haya sobrerrepresentación y que no se tenga mayoría calificada en ninguna de las dos Cámaras. Aunque esto es nomás un respirito y obligaría a la Clau a negociar… o no.

Y ahí viene el punto final de esta columna: Clau es la gran desconocida y no sabemos si será capaz de negociar o seguirá ignorando y atacando a todos como lo hizo el ya-empoderado-amenazo-de-nuevo-a-los-medios-de-comunicación-porque-nunca-será-suficiente-su-sumisión y seguirá el camino de la imposición y, peor, de la ineficiencia. O si se dará cuenta que la ineficiencia funcionó porque había ahorros y había confianza de parte de los inversores para traer lana es porque había un nivel aceptable de certeza jurídica gracias a la Corte y hará algo para impedir que corten a la corte de tajo; y eso implicará tener un liderazgo propio y apertura al diálogo.

En fin, pues esta ñora abraza a todos los que siente desolados, tristes o enojados; y quisiera decirles que todo va a salir bien; que nos preocupemos; pero sólo puede decirles mantengámonos juntos, no perdamos el impulso de ser ciudadanos exigentes y críticos.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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