Esta ñora nació chilanga, pero desde hace algunos años tiene muchas ganas de salir corriendo de esta ciudad por muchas razones. Hasta ahora no se han dado las condiciones, pero últimamente esta ñora ha reflexionado que si viviera en otra parte se habría perdido la oportunidad de vivir bajo la influencia de una maga: la EsClau.
Oh, sí, la Clau es una maga… no necesariamente una buena maga, pero sí usa algunos de los mecanismos de los magos. Esta por fin se supo quién protagonizaría el siguiente concierto masivo en el Zócalo. Como buena maga, la EsClau desde días antes, trató de crear “expectativa” con el grupo o cantante que “tomaría” el Zócalo en su nombre, tal como un buen mago hace. Hay que reconocer que vio la oportunidad y la aprovechó ahora, o sea, ahora sí le sacó jugo a los conciertos masivos, no como el año pasado que la ñora y todos los chilangos pagamos con nuestro impuesto predial siete conciertos masivos y la EsClau no los usó tan evidentemente para llamar la atención.
La EsClau el lunes difundió un video supuestamente en vivo donde con su singular carisma mostró su espontánea alegría cuando recibe una llamada para revelar que viene ¡Rosalía! Es una maga porque logró transformar su anuncio en una inagotable fuente de memes burlándose de ella. No cualquiera. Aunque esta ñora reconoce que ese logro fue digamos involuntario y el truco le anda quedando corto.
Esta ñora siente que le anda quedando mal el truco porque las voces que se alzaron para señalar que no es tan buena idea gastar un montón de dinero en conciertos “gratis” (léase pagados por tus impuestos), esta ñora simplemente piensa que una ciudad que carga veintisiete muertos (26 en Tláhuac y 1 más en la Raza) por el deterioro del Metro. Un Metro que hoy ya no transporta a los 5 millones diarios que se movían en él hace cuatro años, las cifras han caído entre 3 y 4 millones. Y no es sólo el “home office” es una nueva, eso sí es nueva, desconfianza a no salir con vida por un accidente.
También le falló y existe el riesgo de que tenga que sumar más muertos a su lista cuando intentó cambiar la “ciudad perdida de Tacubaya” a “Ciudad del Bienestar”, nombre con el que se bautizó a un conjunto de 16 torres de departamentos en los que invirtieron 110 millones de pesos, pero ahora se sabe que no hicieron suficientes estudios pues la zona tiene muchas cavernas subterráneas y pues ya se hizo un socavón de 25 metros de largo y 5 metros de profundidad. Claro, la EsClau ha dicho y redicho que no es cierto y que todo está bien. Y esta ñora espera que tenga razón porque sería horrible que acabará llamándose “Ciudad del Miedo al Derrumbe” y que las 186 familias beneficiadas vivan con más susto que antes.
La EsClau también ha puesto sus habilidades para “transformar” como por arte de magia en la cuestión del empleo en la ciudad. Hizo que la Ciudad de México fuera por primera vez en la historia la entidad que MÁS empleos formales ha perdido desde el inicio del sexenio, pues en números absolutos (o sea más menos los que se generan pierden cada año) se han perdido 77,448 empleos formales. Se necesitan habilidades mágicas para lograr esos números y ponernos hasta abajo luego de haber estado siempre entre los 5 primeros (ni el escuincle puberto, perdón, bendición logró bajar tanto su promedio al llegar a secundaria). Eso sí en empleos informales parece que la EsClau aplicó lo contrario y ahí le andamos anda dando con todo.
Por otra parte, esta ñora ya descubrió que lo de la glorieta de la Palma es una especie de homenaje a David Copperfield. Ese mago gringo que era muy famoso hace unos años porque desapareció incluso la ¡estatua de la Libertad! Esta ñora recuerda vagamente haber visto en la televisión la escena y se supone que no era efecto especial de la tela porque echaban chorros de luces o de agua o algo así y se veía como no había nada, y había gente ahí cerquita que en vivo tampoco la veía. Así la EsClau ya desapareció una palma centenaria y un ahuehuete, y va por el segundo ahuehuete porque seguro el primero en el fondo era un ahuehuete conservador que se murió no porque necesite litros y más litros de agua para sobrevivir sino por dejar mal a la magaza.
Por supuesto, para esta ñora el mayor truco de la EsClau son sus propios actos de desaparición de la Ciudad de México para aparecer en cualquier otro estado durante los fines de semana. Que si Baja California, que si Tabasco, que si Michoacán, que si Estado de México… ella aparece donde quiere y desaparece de donde cobra su sueldo por el puesto para el que fue electa.
Como sea, esta ñora sí espera con gran ilusión que su magia le alcance para ser la corcholata ganadora de la candidatura porque sus fracasos son más claros de demostrar a la ciudadanía de todo el país y sí son muestra tangible de como desgobernaría, perdón, como se supone gobernaría a todos. (Aunque esta ñora cree el elegido será Adán a la mera hora y eso le da todavía más susto).
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