Esta ñora como cualquier mexicano sabía que Tabasco era considerado un paraíso, que el calorcito, que la flora tropical que la abundancia de lluvia y sobre todo ¡la riqueza nacional del petróleo estaba ahí! Y claro, todo Paraíso necesita de su Adán, y Tabasco no sólo tuvo su Adán, sino que era como emperador romano Augusto.
Ahí vivía feliz, como el primer hombre bíblico era dueño de todo, y a diferencia del primer de la Biblia, pues al parecer el caer en tentaciones no lo expulsaban de ahí. Así sobrevivió al affaire (nunca mejor usado este término) con la norteña de Andrea Chávez y a la jirafa (¿a poco no es indispensable una jirafa?) que le regaló. Sobrevivió al escándalo del incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez que en realidad dependía de él y que acabó cayendo en Marcelo el lío. Había sobrevivido al rumor creciente de su involucramiento en el huachicol fiscal y otros negocios turbios, pero siempre hay algo que sale mal. Y en este caso, la manzana de la perdición la trajo el actual gobernador de Tabasco (sí, esta ñora está consciente de que es otra fichita) quien desde la campaña y al tomar posesión más acusó que el anterior secretario de seguridad del estado dobleteaba como líder criminal… y un líder criminal que involucra no sólo narcotráfico, huachicol sino dice que hasta tráfico de migrantes.
Esta ñora no se atreve a profetizar si en verdad Adán acabará expulsado del paraíso y de preferencia en una celda, porque aunque anda con cara de vampiro vegetariano, y evita a los reporteros a toda costa, y al parecer un montón de columnistas afines a Morena traen campaña contra él… podría sobrevivir y con la lógica ilógica de este país hasta ser precandidato a la presidencia nuevamente.
Ahora que si hablamos del paraíso en sí, esta ñora no ve cómo se va a reponer Tabasco (y México) de la inminente crisis de nuestro mayor orgullo nacional: PEMEX. Esta ñora le ha dedicado como cinco minutos de meditación a un hecho muy raro que ocurrió el sexenio pasado que es en verdad inexplicable en términos de gente normal. Se supone que López amaba PEMEX porque era la fuente de la riqueza (y lo fue por años) nacional, era el orgullo de nepotismo de los Cárdenas, era lo que hacía a Tabasco tener ingresos y empleos… y ¿lo puso en mano de un agrónomo que lo quebró? Sí, hoy PEMEX está quebrado y debe el equivalente ¡la mitad del presupuesto anual total del país! Sí, de todo lo que este año vamos a gastar (que una parte lo vamos financiar con deuda), si tomamos la mitad: esa es la deuda total de PEMEX. Una parte, es deuda directa a los proveedores y de esos proveedores muchos son tabasqueños que ya quebraron y que de pilón el SAT los persigue por no pagar impuestos.
La segunda parte que esta ñora de verdad no entiende es que una parte de los problemas de PEMEX son por el robo directo, o sea, el huachicol tradicional de picamos los ductos y ese problema no sólo no se controló el sexenio pasado sino que ha crecido. Y hoy hasta el 20 por ciento del consumo diario de gasolina y diésel es ¡robado! O sea, a una empresa en crisis se le roba el 20 por ciento de lo que podría vender y por tanto ingresar a sus arcas. ¿Por qué si amaban a PEMEX y lo creían el centro de nuestras vidas dejaron que pasara eso?
Sí, esta ñora entiende que todo el discurso de amar a México y el pueblo era más falso que una boda en kermes, pero la capacidad para crear un hoyo negro astronómico que absorbe cantidad exorbitantes de dinero es una cosa que de verdad escapa al entendimiento de esta pobre y limitada ñora. Y claro, la pérdida del paraíso y nuestra expulsión del mundo de los países petroleros no para ahí, porque ahora en una figura engañosa el gobierno mexicano está vendiendo bonos (o sea deuda que pagamos los mexicanos) para seguir financiando a PEMEX, y es engañoso el esquema porque la deuda no se puede usar para eso, y porque se está disimulando que es para PEMEX; pero se está poniendo en riesgo a todo el país porque le seguimos echando dinero ¡y prestado! a algo que nomás no hay modo de arreglar.
Pues sí, a esta ñora le queda claro Adán sí ha sufrido una pequeña expulsión de su paraíso de impunidad, pero podría salvarse; pero ni los tabasqueños ni los mexicanos nos estaremos salvando cuando todo esto explote y el paraíso se vea envuelto en llamas que no sabemos cómo apagar. Y tan fácil que sería afrontar la realidad, vender los fierros de PEMEX y usar el dinero para cosas que sí sirvan… sí hasta acá ya llegaron las carcajadas de los lectores, y despertaron a esta ñora de su sueño paradisiaco.
Te puede interesar: De totalmente Palacio a la Conasupo
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
Facebook: Yo Influyo