Esta ñora no pudo evitar la risa cuando leyó los pies de foto de varias imágenes de los últimos días en CDMX que decían cosas como “espejo de 1000 metros y 40 centímetros de tiraje” y mostraban las calles inundadas. El año pasado eran encharcamientos hoy son “espejos de agua” las inundaciones que no acaban en esta ciudad. Y para esta ñora lo peor es que son como un espejo que nos muestra el futuro.
A esta ñora, como a muchos chilangos se nos cae la cara de vergüenza, pero es un hecho que llevamos décadas en que el mismo grupito que hoy está en el poder nacional nos ha gobernado y aunque el resto del país se enorgullezca de que no son como los chilangos, la verdad es que esta ñora no ve cómo nos vamos a librar de décadas del gobierno de Morena.
Quizá es que los días nublados le dan como el “down” a esta ñora, pero es que a días de que el poder judicial se diluya y quede como un enorme charco, perdón, espejo de agua y que la amenaza de la una reforma a la INE lo deje con más olor a podrido que el agua acumulada en los charcos del viaducto, pues está difícil andar con cara de “ya salió el sol”.
Sí esta ñora está oyendo los argumentos de algunos de que de todas maneras no es que tuviéramos un poder judicial maravilloso o una Suprema Corte fantástica. Esta ñora hará una pausa para aclarar una cosita, la Suprema Corte no es lo mismo que los jueces y magistrados; y sí la Suprema Corte desde siempre ha estado politizada, más o menos, pero politizada. Y su función como “gran supremo juzgador” al final era bastante relativa; pero en los juzgados se juegan muchísimos asuntos de la vida diaria que sí van a acabar retrasándose, complicándose y volviéndose más desastrosos. Sobre todo, en las entidades como la CDMX donde de paso también “elegimos” al poder local. Claro, como por fortuna, la mayor parte de nuestras vidas no tendremos que acudir a un tribunal (esta ñora espera seguir así lejos de esos trámites) pero igual que con la salud, mientras no tengamos que acudir a un hospital del Bienestar pues no sentimos que nos afecte tanto.
Esta ñora con lo de la reforma electoral pues sí siente como más feo porque pues sí le gustaba mucho la forma en que el INE funcionaba antes de la Taddei, pero siente más feo al haber pensado que las instituciones valían más que las personas que las encabezan y que eso asegura su supervivencia. Esta ñora se abstiene de llorar porque capaz que anda creando un “espejo de agua” en su sala más grande que el espejote que tuvieron por días en el aeropuerto. Esta ñora debe reconocer a pesar de todo es una optimista irredenta porque le da un dejo pequeñito (sí más pequeñito que la humildad de Andy López Beltrán) de esperanza que la comisión para proponer el nuevo sistema electoral esté encabezada por Pablo Gómez. Porque si hace un trabajo tan estupendo como hizo con la UIF… estaríamos salvados o parcialmente salvados o por lo menos hundidos… Y en una de esas se le olvida desaparecer del todo a los plurinominales, figura que fue la que siempre le permitió ser legislador porque resulta que la única vez que compitió así cara a cara por el voto directo, pues perdió y perdió contra Quadri… y pues sí eso debe doler.
Por cierto, esta ñora ha sonreído un poco cuando ha leído los comentarios “alabando” que el PRI fue más “inclusivo” porque fueron ellos los que crearon los plurinominales que al final no sólo a Pablo, sino a Monreal, a esposo de Dato de Protegido, a Adán y a montones de nombres les dieron el puesto que tienen hoy. A esta ñora le da risa porque eso ocurrió en los 70 cuando ya el sistema traía cincuenta años de la misma hegemonía a la que ya entramos desde hace un rato, y que en la Ciudad de México hemos mantenido con el voto voluntario y directo de los chilangos. Así que no es que esta ñora piense que Morena va a durar lo mismo que el PRI porque todo se acelera en estos tiempos, pero de que nos resta un buen rato, nos resta un buen rato… a no ser que los tlaxcaltecas, sinaloenses, chihuahuenses, veracruzanos, y así todos los demás ilustres habitantes de este país rompan el espejo de la CDMX y no se reflejen en nosotros y nuestros errores que ya llevan 28 años… ¿Será posible?
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