Condena a la masonería

La Cultura de la Muerte… ¿Qué está detrás? (6)

Terminamos nuestro breve estudio sobre las Mafias, con la tercera parte de la pequeña obra de Vasco Núñez. Hace un año (julio 2016) en mi editorial “La otra cara de la moneda”, mencionaba que Putin  aclaraba que hace 30 años EE.UU. se refería a Rusia como una nación atea, sin Dios y que actualmente EE.UU. con Obama estaba abiertamente haciendo a un lado a Dios y en cambio Rusia era nuevamente una nación cercana a Dios y los valores de la Cultura de la Vida y del Amor. Ahora, en un discurso reciente, acusa directamente a los dirigentes de Europa y de América de impulsar la Cultura de la Muerte y que si no dejan de hacerlo, no solo tendrán que enfrentar la ira de Dios, sino también la suya.



No menciona Putin que por ser la única que defiende sistemáticamente la CULTURA DE LA VIDA Y DEL AMOR, a lo que el ahora también se compromete (termina su discurso con ¡DIOS. PATRIA, O LA MUERTE!), la Iglesia Católica ha sido y es atacada constantemente por la mafia de izquierda (masonería), con mentiras y calumnias.  

LA MASONERIA (3).

San Francisco de Sales (1567-1622), Obispo de Ginebra, hombre extraordinario de su tiempo, nombrado entre los doctores de la Iglesia exclama: “A los enemigos de Dios hay que darlos a conocer… ¿No cubrió el Salvador de maldiciones y de invectivas a los hipócritas fariseos?…No excluyamos a nadie de nuestros servicios posibles, pero desenmascaremos la hipocresía de los enemigos de Dios y de la Iglesia.” 

En el siglo XVIII, después de su renacimiento, su acción virulenta en extremo, provocó el que el Papa Clemente XII (1738) denunciara en la Constitución Apostólica “In Eminenti” el peligro que representaba para los católicos la secta masónica. En 1751, el Papa Benedicto XIV, vuelve a prevenir a los países cristianos del peligro sectario, que significaba la masonería, en la Constitución Apostólica “Próvidas.” Después del triunfo de la Revolución Francesa y la expansión de las ideas subversivas masónicas, el Papa Pío VII reitera la condenación de la masonería, en la Constitución Apostólica “Eclesiam a Jesu Christo”, en el año de1821. León XII en 1825 en la Encíclica “Quo Graviora”, vuelve a condenar a la masonería. Y en 1829 Pío VIII, denuncia en su Encíclica “Tradit”, la conspiración de la masonería, en particular de los carbonarios y otras sectas masónicas, con sus maquinaciones inclusive directas contra Su Santidad. En 1832 el Papa Gregorio XVI, manifiesta su preocupación en la Encíclica “Mirari Vos”, por la difusión de las ideas masónicas. Toca sin embargo a Pío IX ser blanco de una campaña de difamación, calumnias y mentiras, orquestada por la masonería, como respuesta a la Encíclica “Quo Pluribus” de 1846 y su alocución “Múltiples Inter.” de 1865. Dando Su Santidad León XIII en 1884 una argumentación completísima contra las sociedades secretas, especialmente la masonería, en la Encíclica “Humanum Genus,” y en 1892 en su Carta al Pueblo Italiano “Custodi”, escribió: “Recordemos que cristianismo y masonería son esencialmente inconciliables, hasta el punto de que inscribirse en una, significa separarse del otro.”

La Iglesia condena a todo el que da su nombre a la secta masónica con la pena máxima de excomunión y con la privación de cristiana sepultura. El Canon 2335 del Derecho Canónico se expresa así: “Los que dan sus nombres o se inscriben en la secta masónica y otras asociaciones del mismo género, que maquinan contra la Iglesia, contra sus legítimas autoridades civiles, contraen ipso facto excomunión reservada a la Santa Sede Apostólica.”(1981). La Declaración de la Sagrada Congregación de la Fe, de 1983 reafirma la convicción de que los principios de la masonería y de la fe cristiana son radicalmente inconciliables, y afirma que la afiliación a asociaciones masónicas “siguen prohibidas por la Iglesia” y los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas “se hayan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión.” (L´Osservatore Romano, 24 de marzo de 1985).

Como actualmente, los ataques y las campañas, las intrigas, mentiras, calumnias, y difamaciones, orquestadas y perfectamente coordinadas,  contra la Iglesia, sus Sacerdotes (porque una cosa es que haya fallas humanas individuales, y otra cosa es que se generalicen y magnifiquen), inclusive contra Su Santidad Juan Pablo II y  contra el Gobierno del Presidente Fox, sencillamente porque es católico y no de la mafia. Es importante hacer ver de dónde vienen estos ataques y prevenir a los mexicanos de buena fe, para que no se hagan cómplices, en esta guerra sucia, contra los valores más sagrados de nuestra Patria.

Es muy importante, desenmascarar al enemigo de Dios y de su Iglesia, como lo recomienda SS. León XIII, para que no siga haciendo tanto daño, y los fieles sepan defenderse contra sus insidias y ataques, siempre bajo la protección especial de Nuestra Santísima Madre María de Guadalupe, contra quien el maligno no tiene poder, y gracias a su protección no ha podido hacernos más daño.

Su Santidad Juan Pablo II, afirmó: “México, Semper fidelis” (México siempre fiel).

Dios bendiga a todo el pueblo mexicano, por esa fidelidad, según lo que el mismo Juan Pablo II pidió a Dios al terminar su Cuarta Visita Pastoral en México:

¡Dios te bendiga México!

Mi agradecimiento se hace oración invocando del Cielo

las mejores bendiciones para este pueblo que en tantas

ocasiones ha demostrado su fidelidad a Dios, a la Iglesia

y al Sucesor de San Pedro.

Por eso, desde aquí, elevo mi voz hacia lo alto:

¡Dios te bendiga México!

Las MAFIAS ECONOMICAS Y POLITICAS, LAS DE LA DELINCUENCIA ORGANIZADA, LAS DE LA IZQUIERDA (Concretamente la Masonería), al moverse principalmente por LA SOBERBIA, LA  AMBICION DE DINERO,   PODER Y PLACER, considerando licito para ellos cualquier medio que les sirva para alcanzar su fin, pasan sobre lo que sea, vidas inclusive y daño irreparables a otros (hambre, pobreza, sufrimientos). No les importa nadie ni nada, más que obtener lo que ellos quieren a como dé lugar y como LA AMBICION NO TIENE LIMITES, pues ya se pueden imaginar. Además de su tradicional ODIO A DIOS, el que la Iglesia Católica sea la única que habla claro y no acepta corrupciones, ni cede en lo fundamental, la hace blanco de todos los ataques posibles, en los que utilizan la mentira, la calumnia y la corrupción indiscriminadamente.  

COROLARIO-.  Para resolver toda nuestra muy grave problemática, empezando por la DEL MEDIO AMBIENTE, tenemos forzosamente que lograr que la CULTURA DE LA VIDA Y DEL AMOR TRIUNFE, que le demos a Dios nuevamente el lugar que le corresponde en nuestras vidas (Pública y privada). 

Y terminamos con nuestro Papa mexicano (por su identificación con México) San Juan Pablo II:

¡DIOS TE BENDIGA MÉXICO!

“Donde hay Bosques hay Agua Y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro hay Vida.”

@yoinfluyo

redaccion@yoinfluyo.com

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com


 

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