Según una definición es la duración de las cosas sujetas a mudanza, también es una magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos. Estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y cuya unidad en el sistema internacional es el segundo, también utilizamos la palabra como sinónimo de clima y decimos que habrá buen tiempo, o por ejemplo lo contrario con vientos y lluvias.
Pero desde el punto de vista personal es un concepto que manejamos en forma muy familiar cuando decimos que tenemos o no tenemos tiempo para atender una actividad o un compromiso, y a veces nos ponemos a reflexionar sobre que la vida tiene un tiempo determinado marcado por el nacimiento y la muerte y que a este tiempo estamos sujetos todos los seres humanos.
Conforme avanza la vida nos damos cuenta de que la evaluación del tiempo va teniendo diferentes sentidos de acuerdo con las edades y las etapas de vida que estemos viviendo, por ejemplo, en los niños el tiempo en ocasiones parece no tener importancia, y en otras ocasiones el tiempo parece que tendrá una duración infinita pues avanza muy lentamente y no se notan muchos cambios en el día con día.
Para los adolescentes y jóvenes el sentido del tiempo está muy relacionado con su presente el cual quieren vivir muchas veces con intensidad, pero conforme avanza la vida empiezan también a pensar en el futuro y dependiendo de la formación y educación que han recibido o se enfocarán en su propia persona o abrirán un espacio un poco más amplio para enfocarse en los problemas de los otros y poco a poco de la situaciones sociales que los rodean, por eso es muy importante que los educadores, principalmente padres y maestros dediquen tiempo a la formación que empieza por la convivencia para conocer a cada uno de los hijos o jóvenes estudiantes, y ver que la formación no consiste solamente en dar conocimientos, sino orientaciones para formar una recta conciencia en valores sociales, cívicos, espirituales y religiosos, para lo que hay que estar conscientes en que solamente hay un período de tiempo en que se puede influir y muchas veces se deja escapar ese tiempo que después es imposible de recuperar y hay que lamentar la toma de rumbos equivocados por algunos jóvenes.
Para los adultos el tiempo es un factor invaluable, pues aunque no todos, si hay muchos que se dan cuenta que hay que aprovecharlo de la mejor manera posible, aunque a veces es difícil administrarlo de forma equilibrada pues en ocasiones se pierde de vista que solamente hay un tiempo, y por ejemplo aún para cosas positivas puede ser negativo dedicarle demasiado tiempo a costa de otros objetivos, por ejemplo, hay quienes dedican mucho tiempo al trabajo descuidando a la familia, otros en cambio dedican demasiado tiempo a diversiones o gustos personales descuidando su desarrollo personal, profesional y sus deberes familiares.
Para los ya mayores el tiempo se vuelve también recuerdos y a veces nostalgia, pero también un elemento de un valor incalculable para aprovecharlo de la mejor manera posible, para muchos ya ejerciendo como abuelos tiempo de compartir experiencias con los nietos, pero también de hacer un balance sobre las oportunidades aprovechadas, sobre las perdidas, sobre los aciertos y errores en todos los campos y todas las relaciones, y para los cristianos que creemos que la vida tendrá su continuación fuera del tiempo en presencia de Dios tiempo de preparación para lo que será la etapa definitiva de nuestra existencia.
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