Una canonización que ayuda a redimensionar la historia de la iglesia en México y América
Después de 25 años de su beatificación la Iglesia propone a los Niños Mártires como modelo para toda la humanidad.
Después de 25 años de su beatificación la Iglesia propone a los Niños Mártires como modelo para toda la humanidad.
Estamos hartos los mexicanos de autoridades que sólo simulan que gobiernan, sin tomar en cuenta aquel apotegma de Reyes Heroles: “Es iluso esperar que los problemas se resuelvan solos, en lugar de enfrentarlos”.
Los órganos electorales que se crearon y le dieron prestigio al país están totalmente debilitados, carentes de prestigio ante el público y de fuerza moral ante la autoridad y los partidos.
El jueves 20 de abril, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, el Papa Francisco presidió el Consistorio Ordinario Público en que se anunció la Canonización de los Beatos.
El Papa ha rendido homenaje a las víctimas del hambre, la guerra y la pobreza, al tiempo que ha llamado a recordar “a los que nadie recuerda”.
Nos ocupamos mucho de la parte física y poco del alma.
Es preciso criticar con toda claridad, serenamente, estas observancias extravagantes, completamente ajenas a la fe católica de nuestro pueblo y a nuestra tradición cultural.
Quizá lo que Dios quiere para nosotros cuando se nos muere un ser querido, es que comprendamos que sólo es un tránsito, para que nos acerquemos más al Señor Jesús, en la Eucaristía.
Este primero de noviembre, no basta con recordarlos, imitemos a esos santos de todos los días que con una sonrisa nos animan a ser mejores personas.