La implacable lógica del odio. 2.ª de 2 partes.
Los discursos y actitudes del expresidente Díaz Ordaz y nuestro actual mandatario pareciera que tienen un punto en común: el odio.
Los discursos y actitudes del expresidente Díaz Ordaz y nuestro actual mandatario pareciera que tienen un punto en común: el odio.
Los niños de calle sufren carencias extremas, trabajan desde muy temprana edad para poder comer y abrigarse del frío, sufren a diario de no saber si podrán vivir al día siguiente. Es por esto que hay que implementar ayuda al alcance de nuestras posibilidades.
En México seguimos padeciendo a políticos chaqueteros que parece no luchan por ideales, sino por acomodarse con el mejor postor sin importar las incongruencias de sus postulados.
A partir del primer mes de gobierno de AMLO podemos decir que tenemos una muestra de un gobierno sin rumbo, sin tener claro lo que quiere en cuanto a lograr el progreso y desarrollo humano, sí tiene claro el populismo y el asistencialismo que lo puedan perpetuar en el poder.
El nuevo estilo de gobernar por parte del Ejecutivo parece partir más de proyectos nacidos de rencores que de un verdadero análisis de lo que necesita nuestro país.
Andrés Manuel López Obrador es presidente de México y su actitud frente el fallecimiento de Martha Érika Alonso y su esposo muestran un desapego a las formas mínimas de cortesía, grave problema sabiendo que representa a nuestro país y más grave aún la forma en que se expresó ante esta situación fomentando el divisionismo.
Los trabajadores sindicalizados gozan de derechos que un trabajador de confianza no goza ante la ley, por lo que parecen ser menos importantes y eso fomenta lo que parece una discriminación laboral.
El PAN ha sufrido el fallecimiento de la gobernadora de Puebla, Érika Alonso; pero esto es sólo una de las situaciones que han llevado a crisis a este partido político.
¿Magnicidio? El pueblo de México no quiere pensar mal de su gobierno, pero tras lo dicho por Miguel Barbosa, todo es muy sospechoso; como dicen coloquialmente “Se echó de cabeza”.