Esta ñora quisiera no saberlo, pero sabe que el 13 de noviembre es el cumpleaños de López, y según muchas columnas hará una gran pachanga que será como el antecedente a su regreso “triunfal” en diciembre para promover su libro. El punto es que si va a haber pachanga es necesario que lleven regalo los invitados, y ¿qué mejor lugar para eso que Galerías del Triunfo?
Esta ñora no va a negar que es fan de esta tienda y que no hay otra que sea tan afín al momento político actual. Si empezando porque todo el mundo está convencido que esta cadena es una enorme lavandería de lana que es una de las funciones extras más socorridas de los políticos actuales. Pero también porque la variedad de cositas chistosas, junto a una clara inspiración estética muy fácil de asociar con los narcos. Porque nada dice me sobra el dinero y me falta el buen gusto como un sarcófago egipcio en medio de la sala. Claro, si eres Adán Augusto a lo mejor es la cama más cómoda.
Pero volviendo a la materia y sí comenzando con Adán, esta ñora apuesta que le va a llegar un hermosísimo sillón clásico de barbería que se puede conseguir por una bicoca para Adán: 26 mil pesos. Este regalo es básico para fiesta porque todos los invitados van justamente a hacer la barba a López. Es que nadie como Adán para adelantarse a las necesidades del expresidente, desde hace décadas le financió su carrera política y los últimos siete años sólo se ha dedicado a cobrar con intereses (de los mexicanos) todo lo que “invirtió”.
Esta ñora cree que Noroña debe perder la cabeza cada que entra a Galerías en Triunfo porque debe ser la tienda que mejor retrata sus propios pensamientos: es mueve entre lo extravagante, lo fuera de rango y lo que nadie en su sano juicio se atrevería a hacer o decir. Así que esta ñora considera que tendrá muchas dificultades en encontrar el regalo ideal para López. Pero quizá el lleve un espejo con un marco churrigueresco color guinda; porque esta ñora está convencida de que en el fondo Noroña se considera un “alter ego” de López y quizá así pueda atrapar su “reflejo”. Y mientras está ahí, quizá le compre algún regalito a Azucena Uresti, la reportera y presentadora a la que trae entre ceja y ceja contabilizándose sus acciones privadas: que si vivió en Reforma que si se compró un BMW… y todo sin acordarse de que ella no es funcionaria y que si le pegar la gana comprarse lo que sea es con dinero privado.
El regalo que esta ñora cree que le compraría Rocío Nahle, quien tampoco tiene problema en gastar en lo más caro. Porque resulta que ni sabe cuánto gana por su “trabajo” como gobernadora y ni entera cuando ella solita firma para aumentarse a sí misma ¡veinticinco por ciento! El regalo que seleccione la Chío seguro tendrá algo de pececitos o algo marino (que es una de las especialidades de Galerías) y seguro es la única tienda que debe tener un “pez plátano”, que como en septiembre pasado nos informó la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de ese estado, el plátano no es una fruta sino un pez que tiene su “zona de captura en los sistemas lagunares del Golfo del México y del Caribe”.
Por supuesto, esta ñora está convencida de que los mejores regalos seguro se los van a llevar dos gobernadores: Rocha Moya de Sinaloa y Ramírez Bedolla de Michoacán que tienen más en común que la rima entre sus segundos apellidos: ambos le deben no sólo el puesto sino permanecer en él a pesar de que ahí es donde es más obvio el contubernio con el crimen organizado, y los niveles de opresión y violencia sobre la gente son los más elevados de México. ¿Qué le llevarán? ¿Una de esas cabinas telefónicas que imitan a las de Gran Bretaña para esconderse todos si un día las cosas se les descomponen? ¿O una de esas imitaciones de naves espaciales para tratar de huir si la cosa se llega a poner fea? ¿O una estatua de payaso que muestre cómo se burlan de todos los mexicanos?
Por supuesto, esta ñora no puede acabar esta columna sin preguntarse qué regalito le llevará la la-mejor-propaganda-y-difusión-de-la-marcha-del-quince-de-noviembre-la-hago-yo-hablando-a-diario-de-ella. Claro, podría pensarse que llevará el mejor y más vistoso regalo de todos pues nadie le debe más a López… pero quizá más bien le convendría comprarse para sí misma una cama con forma de camión de bomberos (el exescuincle le rogó a la ñora por esa cama por años, por eso sabe) porque se la pasa apagando incendios provocados por la cantidad de errores que el anterior sexenio dejó: desde el lío no resuelto (y que no se resolverá) del desabasto de medicamentos; la quiebra técnica de PEMEX; el aumento estratosférico de la deuda externa; los elefantes blancos que siguen costando mucho y dando poco… y así un largo etcétera.
Te puede interesar: Donde está tu lana está tu corazón
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
Facebook: Yo Influyo






