El 22 de octubre de 2023, una primaria autogestionada sin apoyo del CNE otorgó a María Corina Machado alrededor de 93% de los votos y un mandato político inequívoco para encabezar el cambio. Días después, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) suspendió el proceso y exigió las bases de datos de votantes, reactivando el temor a listas de represalia. En enero de 2024, el TSJ ratificó su inhabilitación por 15 años, contraviniendo el espíritu del Acuerdo de Barbados. Para el 28 de julio de 2024, la elección presidencial quedó marcada por un hecho sin precedente: el CNE anunció un ganador sin publicar actas por mesa; ni la UE ni la OEA reconocieron esos resultados y Estados Unidos afirmó que Edmundo González ganó. Desde entonces se documenta un patrón de represión generalizada. En 2025, el Comité Noruego otorgó a MCM el Nobel de la Paz “por su incansable labor” en favor de una transición justa y pacífica. Todo ello colocó a Venezuela en una encrucijada ética y política que este reportaje analiza a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI).
Hechos verificables y cronología mínima (2014–2025)
- Primaria 2023: participación superior a 2 millones; MCM supera 90%.
- Suspensión del TSJ (30/10/2023): ordena entregar listas de votantes.
- Inhabilitación ratificada (27/01/2024): MCM queda fuera de la boleta presidencial.
- 28J 2024 sin actas: UE y OEA: no hay reconocimiento sin publicación desagregada; panel de expertos de la ONU habla de falta de transparencia “básica” y de un anuncio sin desglose “sin precedente en elecciones contemporáneas”.
- EE. UU. y otros: Washington reconoce a Edmundo González como ganador y lo llama “presidente electo”.
- Represión (2024–2025): HRW documenta asesinatos de manifestantes, torturas, miles de detenciones y desapariciones; Amnistía califica las desapariciones forzadas como parte de una política de Estado.
- Éxodo: casi 7.9 millones de venezolanos fuera del país, más de 6.7 millones en América Latina y el Caribe.
- Nobel de la Paz 2025: el Comité Noruego premia a MCM por su defensa democrática y la vía pacífica.
La ingeniería cívica que cambió el tablero (y el temor al voto)
La primaria de 2023 fue una hazaña logística y social: miles de centros improvisados, voluntariado masivo, filas en plazas y estacionamientos. Ese ejercicio de subsidiariedad —la sociedad ocupando vacíos que el Estado cerró— otorgó legitimidad orgánica a MCM. La suspensión del TSJ y la exigencia de padrones generaron un “efecto Tascón” 2.0: la posibilidad de que votar libremente se pague con persecución laboral o social. La UE y la OEA, ya en 2024, reclamaron las actas desagregadas; el panel de expertos de la ONU subrayó que anunciar un resultado sin datos detallados “no tiene precedente”. La verdad electoral se volvió el bien público más escaso.
El resultado disputado y el nacimiento de un momentum internacional
Con el país polarizado, la oposición difundió copias de actas que —según sus conteos paralelos— daban la victoria a González; Washington y otros actores elevaron el costo de la narrativa oficial. El Departamento de Estado y, después, el propio Blinken se refirieron a González como ganador, y luego “presidente electo”. La OEA habló de “manual completo del manejo doloso del resultado”. En paralelo, potencias alineadas con Caracas respaldaron la proclamación del CNE, profundizando la grieta geopolítica.
Represión como política de Estado: del miedo selectivo al castigo colectivo
Tras el 28J, los informes convergen: asesinatos de manifestantes, detenciones masivas, torturas y desapariciones forzadas, incluso contra familiares de opositores. HRW y Amnistía documentan los patrones, las tipificaciones penales ambiguas (terrorismo, “instigación al odio”) y la utilización del aparato judicial. La conclusión: la represión no es errática, sino sistemática.
El rostro humano: éxodo, vulnerabilidad… y resiliencia
El éxodo venezolano —el mayor de la historia reciente latinoamericana— desbordó las capacidades regionales: Colombia supera 2.8 millones de personas acogidas; más de 6.7 millones están en América Latina y el Caribe. La mitad carece de alimentación o vivienda adecuadas, y la financiación internacional está por debajo de las necesidades. Pese a ello, emergen redes de solidaridad —de gobiernos locales, Iglesia y sociedad civil— que sostienen la vida cotidiana.
Soft power en la clandestinidad: redes, alianzas y el “escudo” del Nobel
Impedida legalmente, MCM desplazó su estrategia hacia tres frentes:
a) Redes territoriales de resistencia cívica, documentación de abusos y coordinación comunitaria;
b) Internacionalización, con alianzas en parlamentos, foros y think tanks;
c) Descentralización, para que el movimiento sobreviva si neutralizan a su liderazgo.
El Nobel opera como protección simbólica: eleva costos de una detención, amplifica el foco internacional y revaloriza la narrativa de cambio pacífico. Pero también puede detonar represalias propagandísticas o de baja intensidad. El Comité Noruego justificó el premio por “su incansable labor promoviendo los derechos democráticos […] y su lucha por una transición justa y pacífica”.
Claves éticas
- Dignidad humana: el voto que no cuenta hiere la dignidad; lo mismo la tortura, la desaparición o el exilio forzado. Toda política debe proteger esa dignidad primero.
- Solidaridad: países vecinos, comunidades de fe y organizaciones han sostenido al éxodo; la solidaridad exige ir más allá de lo asistencial: regularización, inclusión y financiamiento suficiente.
- Subsidiariedad: la primaria de 2023 y las redes barriales muestran que la sociedad puede organizarse cuando el Estado cierra puertas; sofocar esas iniciativas viola este principio.
- Justicia y verdad: publicar actas, investigar abusos y sancionar responsables son condiciones de reconciliación real. UE y OEA han marcado ese estándar mínimo: transparencia verificable.
- Bien común: no existe bien común con hambre, miedo o silencio forzado. La transición —cuando llegue— deberá equilibrar justicia, garantías y reconstrucción institucional.
Escenarios 2025–2027: negociación, cerrazón, implosión o estancamiento
- Negociación con garantías: presión internacional más Nobel fuerzan abrir el sistema (CNE equilibrado, liberaciones, observación robusta) a cambio de alivios graduales.
- Endurecimiento autoritario: judicialización total, más detenciones y aislamiento externo.
- Transición pactada: fractura interna en el oficialismo ante costos económicos y judiciales; salida negociada con garantías.
- Crisis crónica normalizada: continuidad con dolarización de supervivencia, más diáspora y fatiga internacional.
La conducta del gobierno tras el Nobel y el alineamiento de actores clave (Brasil, México, UE, EE. UU.) inclinarán la balanza.
Venezuela confronta una pugna entre voluntad popular y voluntad de poder. El ciclo 2023–2025 dejó dos certezas: la sociedad puede organizarse y votar aun en adversidad, y el poder respondió con opacidad y represión. En ese intersticio creció la figura de MCM, que trasladó la disputa al terreno del soft power y obtuvo el Nobel, encendiendo reflectores globales sobre la verdad electoral y la dignidad humana.
Para salir del atolladero, tres llaves son ineludibles:
- Transparencia verificable (actas completas, auditorías independientes);
- Justicia y garantías (alto a la represión, liberación de presos, investigación de crímenes);
- Solidaridad eficaz con países de acogida y con los millones de venezolanos vulnerables (regularización, empleo, salud, educación).
En Palmira (Colombia), el refugio “Papa Francisco” acoge diariamente a familias venezolanas. Douarleyka, también migrante, resume la resiliencia que sostiene al éxodo: “Aquí puedo ayudar a mis hermanos, mis paisanos que vienen y van”. Su frase condensa la solidaridad que la DSI propone: cuidar al otro como prójimo, mientras se espera que la política recupere su deber de servir al bien común.
No hay paz sin verdad ni justicia, y que el bien común exige instituciones confiables, elecciones limpias y una cultura del encuentro que evite humillar al vencido. El desafío venezolano —como enseñan los testimonios del éxodo— no es solo derribar muros de miedo, sino construir puentes para el retorno y la reconciliación.
Fuentes principales citadas
AP (primaria y suspensión), UE (declaración 04/08/2024), OEA (30/07/2024), Reuters (EE. UU. reconoce a González), HRW (30/04/2025), Amnistía (15/07/2025), Panel de expertos ONU (13/08/2024), R4V/ACNUR (2025), Comité Nobel (10/10/2025). NobelPrize.org+10AP News+10AP News+10
Recuadro de datos (2025) PARA GALERIA CINTHIA
- Refugiados/migrantes venezolanos: ~7.9 millones en el mundo; >6.7 millones en ALC. ACNUR+1
- Elecciones 28J 2024: sin publicación de actas por mesa; UE/OEA rechazan resultados; panel ONU: anuncio sin desglose “sin precedente”. Consilium+2OEA+2
- Represión: HRW y Amnistía documentan asesinatos, torturas, más de 2 mil detenciones y desapariciones forzadas. Human Rights Watch+2Human Rights Watch+2
- Nobel 2025 a MCM: premio por “trabajo incansable” en favor de transición pacífica. NobelPrize.org
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