Sin prensa libre, la verdad muere

El periodismo es una de las tareas más arriesgadas y, al mismo tiempo, más esenciales en cualquier sociedad. Los periodistas son los ojos y oídos de la ciudadanía, quienes transforman la confusión de los hechos en información comprensible, quienes hacen visible lo que otros prefieren mantener oculto.

En tiempos de violencia, corrupción o guerra, ellos son la delgada línea que separa la verdad de la mentira, la memoria de la desinformación. Su valor social radica en que cada palabra publicada es una defensa de los derechos de todos, aunque a menudo se pague con la vida.

Cada 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional del Periodista en honor a Julius Fucík, reportero checoslovaco ejecutado por los nazis en 1943. Antes de ser asesinado, dejó escrito su último escrito: Reportaje al pie de la horca, un testimonio que se convirtió en emblema de la resistencia contra el totalitarismo. La elección de esta fecha recuerda que el periodismo es más que una profesión es un compromiso con la verdad que, desde entonces y hasta hoy, sigue costando sangre.

Conmemorar esta fecha es un llamado a reconocer a los periodistas como guardianes de la democracia y a preguntarnos si realmente valoramos su labor.

La situación del periodismo en el mundo evidencia que este riesgo no es metáfora. La tarea periodística incomoda a quienes no quieren que se revele la verdad con la que sus intereses se ponen en riesgo sin importar el daño que estén haciendo, un ejemplo muy actual es lo que sucede en la guerra en Gaza, la cual se ha convertido en el escenario más letal para corresponsales en lo que va del siglo.

Tan sólo hace unos días, el 25 de agosto de 2025, los israelíes decidieron bombardear el Hospital Nasser en Khan Yunis donde murieron al menos 22 personas, entre ellas cinco periodistas, ante este hecho, organizaciones internacionales denunciaron que el ataque, realizado en dos tiempos para alcanzar también a quienes auxiliaban, fue un intento deliberado de silenciar a los informadores. 

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha contabilizado que en el conflicto en Gaza ya suma al menos 186 comunicadores asesinados y lo define como el más letal para la prensa desde que existen registros. Más de 200 medios en 50 países se han pronunciado en protesta, señalando que atacar a los periodistas es atacar el derecho del mundo entero a conocer la verdad.

Soportar la censura

En México, el Día Internacional del Periodista adquiere un sentido especialmente doloroso. El país se mantiene como uno de los más peligrosos para ejercer la profesión, con más de una decena de asesinatos de comunicadores en lo que va de 2025 y decenas de agresiones y desplazamientos forzados.

La impunidad es casi total pues más del 95 por ciento de los crímenes contra periodistas siguen sin resolverse, lo que obliga a los reporteros a organizarse en redes de apoyo y a recurrir a mecanismos de protección que han mostrado grandes fallas. 

Y aunque no todos son asesinatos, existe un arma muy letal que se ha emprendido en el país: la censura.

El caso reciente de Héctor de Mauleón, columnista de El Universal, expuso la presión política que somete a medios y periodistas.

De Mauleón publicó investigaciones sobre el crimen organizado en la Ciudad de México, por lo que ha enfrentado amenazas, campañas de desprestigio y un intento de censurarlo desde el poder. Su situación desató la solidaridad de medios nacionales que denunciaron el hostigamiento como un golpe a toda la prensa.

La violencia contra la prensa no es un problema gremial, sino un ataque directo contra la democracia, pero por desgracia no toda la sociedad está consciente de esta situación, lo que abre una pregunta incómoda: ¿valora realmente la sociedad mexicana la labor de sus periodistas? 

La conmemoración del 8 de septiembre no es un acto protocolario, sino un recordatorio urgente de que proteger a los periodistas significa proteger la verdad y, con ella, el futuro de la libertad.

Te puede interesar: Empresas por la Paz, clave para reconstruir el tejido social

@yoinfluyo

Facebook: Yo Influyo
comentarios@yoinfluyo.com

Compartir
No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.