Esta ñora ha notado que estas últimas semanas la política anda algo musical, para empezar la cantidad de narcos que ya están cantando en Estados Unidos está a punto de convertirse en uno de esos coros monumentales. A estas alturas, todos los narcos de alto perfil que están por allá ya han llegado a acuerdos con los fiscales, al parecer eso de la pena de muerte sobre sus cabezas sí los movió a “arrepentirse”, mientras que las cientos o miles de muertes que deben tener sobres sus cabezas no los movieron a dejar el narco.
Contrario a lo que se pudiera pensar, esta ñora no cree que esos cantos acaben siendo tan efectivos como para hacer caer a todos los de Morena desde López y demás, porque existe la posibilidad de que más bien toda esa información sirva nomás para chantajear a la es-obvio-que-el-tren-maya-no-sufrió-un-descarrillamiento-porque-no-se-salió-de-un-carril-sino-de-la-vía y hacerla hacer lo que ellos quieran. Porque hasta ahora no se ve que esté dispuesta ni siquiera a usar esas canciones para usarlas a su favor en volverse una verdadera presidenta que ejerza el poder. El hecho de que con todo lo que ha pasado le haya dado su apoyo a Adán (ni Eva en el Paraíso apoyó tanto a Adán) para seguir de jefe en la Cámara pues no da muestras de independencia, aunque por ahí abajo los lectores encontrarán otra interpretación menos musical a esa protección.
En el Tribunal Electoral los acordeones callaron… bueno más bien los callaron porque el hecho de que por todo el país se repartieron acordeones para que la gente obligada a votar, perdón los convencidos ciudadanos que fueron a votar en la elección del poder judicial, pudiera encontrar a los candidatos seleccionados desde el poder ejecutivo no fue evidencia suficiente de que la elección fue manipulada. Esta ñora sí coincide en un pequeño punto, los que trataron de manipular la elección cometieron un pequeñito error de cálculo y se les coló el “indígena” a la presidencia que se suponía sería para una mujer. Pero qué tanto es tantito, ¿no?
Por cierto, a esta ñora no se le olvida que todo este lío de la elección judicial tiene su origen en el canto de las sirenas en el que cayeron muchos desde antes de la elección de 24. El canto de las sirenas de Morena hizo que el INE sucumbiera y armara la sobrerrepresentación en las Cámaras y que luego los del Tribunal que también sucumbieron a esos mismos cantos la dieran por buena. Pero antes, los que sucumbieron a otros cantos de sirena fueron los partidos de oposición porque le dieron mayor importancia (como siempre) a la elección presidencial y se olvidaron de la importancia de las Cámaras. Si en lugar de andarse lamentando que si Xóchitl cedió rápido, desde el día siguiente se hubieran plantado en toooodos los espacios informativos sacando las cifras verdaderas de cómo debió quedar la Cámara de Diputados y la de Senadores hubiera sido más difícil facilitar primero esa sobrerrepresentación, porque se hubiera impuesto en la gente la narrativa de que por lo menos quedábamos a salvo en eso. Y resulta un error garrafal porque ese escenario era un resultado muy probable y en política se deben tener previstos esos escenarios con planes de acción, o ¿será esta ñora muy idealista?
Por otra parte, esta ñora no niega que los cantos de las sirenas también ayudaron a dar la puntilla al seducir a varios los poquititos legisladores que les faltaban para tener todo en la Cámara. Y según algunos ahí la sirena fue Adán y que esa “lealtad” es lo que hace que la soy-científica-pero-ya-se-olvidó-hasta-el-abecedario-cuando-afirmo-que-patria-se-escribe-a-de-mujer lo proteja y no su alianza con Palenque. ¿Será que se volverá a poner de moda esa canción de “tuvimos un sirenito justo al año de casados”?
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