Julio de 2025 podría quedar marcado como el mes en que México logró un respiro real en su lucha contra la inflación, con cifras que muestran la desaceleración más significativa desde finales de 2020 y una recuperación en el mercado laboral que permite mirar al futuro con sombras de esperanza. No obstante, las señales aún son ambiguas, y el Banco de México (Banxico) sigue actuando con prudencia ante un panorama económico global volátil. En este contexto, la narrativa de este reportaje se entrelaza con el valor de la coherencia social y la dignidad de la persona humana, pilares de la Doctrina Social de la Iglesia, destacando cómo las decisiones macroeconómicas impactan el bienestar de los mexicanos.
Moderación inflacionaria: cifras que hablan
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en julio de 2025 la inflación anual se ubicó en 3.51 %, el nivel más bajo desde diciembre de 2020, tras un aumento mensual de 0.27 %. La inflación subyacente, que excluye bienes volátiles, se mantuvo elevada en 4.23 % anual, ligeramente por debajo del 4.24 % de junio. En cambio, la inflación no subyacente retrocedió considerablemente, situándose en 1.14 % anual, impulsada por caídas importantes en frutas y verduras (–12.1 %)
Banxico ajusta marcha: política monetaria en transición
El 7 de agosto de 2025, la Junta de Gobierno del Banco de México aprobó, por mayoría, un recorte de 25 puntos base a su tasa de referencia, dejándola en 7.75 %, con efecto a partir del 8 de agosto. Esta decisión marca una desaceleración en la política de flexibilización, después de cuatro recortes consecutivos de 50 puntos base entre febrero y junio. La votación interna reflejó cautela: cuatro integrantes respaldaron el recorte, mientras que Jonathan Heath votó por mantener la tasa en 8 %
Banxico justificó este paso por la mejora moderada en la inflación, aunque reconoció que la subyacente sigue elevada y presenta riesgos de persistencia. El banco anticipa que la inflación general converja hacia su meta del 3 % hacia el tercer trimestre de 2026, aunque factores como el tipo de cambio, tensiones geopolíticas y efectos climáticos podrían alterar el rumbo.
Empleo en cifras récord: un pilar para la recuperación social
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó al cierre de julio de 2025 un récord histórico de 23,591,691 empleos afiliados, de los cuales 82.7 % son permanentes y el resto es eventual. Ese mes se generaron 1,266,025 nuevas plazas, la mayor creación laboral mensual registrada, impulsada por un programa piloto para trabajadores de plataformas digitales. En el acumulado anual, se sumaron 1.35 millones de empleos, con una tasa anual de crecimiento del 5.6 %, especialmente robusta en transportes y comunicaciones (+71 %). El salario base promedio alcanzó $614.3 pesos, reflejando un incremento anual del 4.3 %
Confianza del consumidor e inversión: señales mixtas
La confianza del consumidor, medida por INEGI y Banxico, se elevó en julio a 45.9 puntos, un avance marginal de 0.4 unidades. Tres de los cinco componentes mejoraron: la percepción presente del hogar y del país subió 0.1 cada uno, y la capacidad para adquirir bienes durables avanzó 2.5 puntos. Los indicadores sobre ropa y alimentos (+3.4), vacaciones (+1.6) y planeación de compra de auto a dos años (+1.5) también mostraron mayor optimismo, aunque las expectativas futuras retrocedieron ligeramente.
En cuanto a inversión, en mayo de 2025 la Formación Bruta de Capital Fijo repuntó con un alza mensual de 0.9 %, tras una baja previa de 1.6 %. Lo notable fue el impulso de la construcción residencial (+7.8 %), aunque la no residencial cayó 4.4 %. La maquinaria y equipo importado decreció 1.8 %, mientras que el nacional creció 3.4 %, destacando el equipo de transporte con +5.8 %. Además, la encuesta de expectativas de Citi ajustó ligeramente al alza el crecimiento proyectado de México en 2025 a 0.3 %, con 1.4 % esperado para 2026, y tipo de cambio proyectado a cierre de 2025 en 19.60 MXN/USD, con una inflación general estimada en 4.0 % y subyacente en 4.10 %
“Desde hace meses me preocupaba que los precios de la tortilla, el transporte y hasta la fruta ya no alcanzaban. En mi trabajo como repartidor en una plataforma, veo cómo cada peso cuenta. Este mes sí se sintió un alivio”—cuenta María López, 29 años, en la Ciudad de México. María, como muchas personas jóvenes, refleja el impacto directo que tienen estos indicadores macroeconómicos en la vida cotidiana. La inflación moderada, el empleo en aumento y una tasa más accesible no solo representan cifras: significan poder comprar mejor, traer dinero a casa y planear con esperanza el mañana.
En síntesis, julio de 2025 podría ser un punto de inflexión para México si la baja inflación se consolida y se acompaña de empleo y oportunidades reales. Los retos siguen: la inflación subyacente, la volatilidad global y la desigualdad. Pero el pulso del país sugiere que, con principios sólidos, se puede avanzar juntos hacia un futuro más justo y esperanzador.
- Inflación en franca trayectoria descendente, con la tasa anual en 3.51 % en julio, la más baja desde diciembre de 2020, aunque la subyacente aún alta preserva los riesgos
- Política monetaria más gradual: Banxico recortó 25 puntos base, a 7.75 %, pero con cautela frente a una inflación que podría estancarse
- El mercado laboral emerge como ancla social, con generación de empleo récord, impulso al salario y oportunidades para jóvenes
- Confianza e inversión repuntan, aunque la percepción del futuro aún es frágil
- Valores humanos: este avance económico no solo necesita cifras, sino una visión que priorice la dignidad del trabajador, el bien común, la esperanza, la solidaridad y la responsabilidad con los más vulnerables.
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