En tiempos de Luis Echeverría Álvarez se inició el ataque a la familia. Aunque durante su campaña e inicio de gobierno el Presidente se había mostrado a favor de la familia, desfavorable al control natal y rechazado el aborto, por presiones de los organismos financieros internacionales y de las corrientes social demócratas, cedió a las mismas.
Entre las políticas asumidas por su gobierno, fue la modificación de los libros de texto gratuitos, introduciendo la “educación sexual”, y las políticas familiares a favor del control natal, se empezó a introducir la píldora anticonceptiva, el DIU y en el IMSS ligaban a las madres recién paridas sin su consentimiento o aprovechando que se encontraban bajo los efectos de la anestesia para inducirlas a firmar aceptando tal procedimiento.
En ese contexto, hace 50 años, en León, Guanajuato, nació la Asociación Nacional Cívica Femenina (ANCIFEM), que se apresta a celebrar sus bodas de oro en el mismo lugar donde cobró vida.
A lo la rgo de esos años, la ANCIFEM asumió en lo que podríamos calificar como un sano feminismo, la promoción de la mujer, sin que ello conllevara una confrontación con el hombre o una ruptura con su papel en la familia. Del mismo modo, asumió un protagonismo cívico orientado a la participación de la mujer en la vida política y social del pa ís, trabajando, además, a favor de la vida democrática de México.
Para la ANCIFEM, la promoción de la mujer no ha significado la ruptura con los valores esenciales de la mexicanidad, ni la importación de una mentalidad de lucha de sexos, sustituto actual de la lucha de clases, sino, por el contrario, la promoción de una sana relación familiar que complemente la presencia femenina en las empresas, la escuela y la política, sin que eso signifique el abandono de su papel en la vida familiar.
Destaca entre sus actividades, haber participado junto con otras organizaciones en la fundación del Comité Nacional Pro Vida, cuya finalidad fue la oposición al aborto y la sana educación de la sexualidad femenina. Y aunque Pro Vida se constituyó posteriormente como una organización autónoma, los principios a favor de la vida de ANCIFEM siempre han estado presentes en sus tareas formativas y, cuando ha sido necesario, en foros públicos, incluso haciendo presencia en la Organización de las Naciones Unidas, de la cual es miembro consultivo.Conviene destacar ese lugar y ese papel de la ANCIFEM, ahora que en el Estado de Guanajuato se ha rechazado la despenalización del aborto en el Congreso. Ha sido una lucha contra corriente y, desgraciadamente, las políticas públicas de los últimos años han introducido una mentalidad contra la vida, incluyendo en ello el triste papel de la Suprema Corte de Justicia, impulsando ese atentado contra la dignidad humana.
Por otra parte, la ANCIFEM fue pionera en la observación electoral que impulsó el proceso de transición democrática en México. Su papel aI respecto ha sido permanente y destacado.
Vale la pena reconocer el papel de la Asociación Naciona I Cívica Femenina como pionera y promotora de un sano feminismo que contrasta con las posiciones radica les de quienes, incluso, han derivado en la promoción de fa lsos derechos y causas que nada tienen que ver con la promoción de la mujer.
Son ya varias las dirigentes que han encabezado la ANCIFEM y el relevo de estas no ha significado un decaimiento. Por el contrario, con cada renovación se aportan nuevos impulsos e iniciativas. Mi reconocimiento y respeto por esta institución.
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