Sorpresa del principio al fin

Fue una enorme sorpresa cuando el 13 de marzo de 2013 después de ver surgir por la chimenea el humo blanco que anuncia que la elección del Papa ha concluido, se escuchó comunicar el nombre del nuevo pontífice, Jorge Mario Bergoglio de Argentina, por primera vez un hombre de América ocuparía la Cátedra de San Pedro, si bien no con el mismo nivel de sorpresa por su delicado estado de salud, el 21 de abril del presente año se anunció que había fallecido.

Pese a que vivimos en una época donde la religión ha perdido mucha influencia, no deja de ser muy relevante la muerte del Papa Francisco, pues pese a los nuevos tiempos donde la incredulidad ha ganado terreno, la figura del Papa sigue siendo muy notable y trasciende a la misma Iglesia Católica, situación que se manifiesta de una forma muy particular cuando fallece un Papa y cientos de miles de personas se dan cita en Roma para rendirle homenaje, además de que es considerable la representación de casi todos los gobiernos de la tierra independientemente de su situación geográfica, política o religiosa.

El Papa Francisco fue un personaje muy seguido por propios y extraños, desde luego para los católicos en particular como todos los Papas representó la cabeza visible de la Iglesia y sus enseñanzas fueron muy analizadas y en ocasiones polémicas sobre ciertos temas como la ecología, la inmigración, el matrimonio, y la ideología de género.

Independientemente de lo anterior, su figura y sus enseñanzas fueron muy identificadas con la misericordia y la humildad, con un énfasis muy notable hacia los más desvalidos y los que él señalaba como descartados, su figura para muchos fue de una gran cercanía y eso se pudo notar durante los múltiples viajes que realizó hasta lugares muy lejanos de Roma y de lo que llamamos la cultura occidental, donde muchas personas se sintieron acogidas por la figura del Santo Padre.

Seguramente muchísimas personas acudirán a las ceremonias que se llevarán a cabo en Roma para acompañar al Papa hasta su última morada en Santa María la Mayor, según él mismo lo dispuso, el mundo en general lo recordará como un personaje muy involucrado con los problemas del mundo moderno y los millones de católicos que viven alrededor del mundo nos uniremos en oración pidiendo por el descanso eterno de su alma.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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