Guardia Nacional, el ejército personal del presidente

AMLO logró ganar la confianza de suficiente electorado para asumir el poder y la “representación” del sentir popular.


Nacional


Estimado AMLO:

Debo reconocerle, que usted aprendió de los errores de la izquierda en América Latina. Izquierda que después de su despegar exponiendo la corrupción de sus gobernantes, desprestigiando a las instituciones, y apelando a los principios supremos de igualdad social, logró ganar la confianza de suficiente electorado para asumir el poder y la “representación” del sentir popular.

El nuevo líder carismático, encargado de reconstruir y unir a la nación, apoyado por su gente de confianza ciega, por su honestidad y deseo de “servir” al pueblo que se deben. Como los únicos proveedores de soluciones definitivas para la desgracia en la que las instituciones hundieron al país.

Al pasar de los años esta estrategia exhibe una falla que pone fin a los deseos de conservar y perpetuarse en el poder. Una falla que usted hábilmente logró detectar e implementar un remedio.

“Abrazos, no balazos”

La amenaza de las izquierdas radicaba en la única institución capaz de callar a esas oposiciones en ascenso, y paradójicamente el único organismo que jamás podría traicionar al pueblo. Pueblo que se resume al representante electo.

Pero usted arrasó parejo, regresó al ejército a los cuarteles, les encomendó construir el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, restringió sus facultades para actuar, argumentando que respetaría los derechos humanos, y creando su ejército personal la “Guardia Nacional”. Asegurando la lealtad de estos últimos y previendo que no muerdan la mano que les da de comer.

Con todas las instituciones debilitadas y desprestigiadas. Una sociedad ávida de experimentar la cuarta transformación puesta en la esperanza de México, el modelo ha sufrido una actualización que parece infalible.

La pregunta ahora es: ¿cuánto tiempo va a durar hasta que la suma de los errores nos lleve a aceptar el fracaso inminente de esta forma de gobernar?

 

Te puede interesar: Necesitamos un negociador de esperanza 

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

@yoinfluyo 

redaccion@yoinfluyo.com

 

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.