Señor vestido de mujer

Y que llega “un señor vestido de mujer” que revela lo que ya todos sabíamos: que el presidente es un ultraconservador.

Otro camino es posible

El movimiento conservador comparte, con el progresismo, un grave error de raíz, el liberalismo.

¿A dónde vas, conservador?

Si hay algo que necesita ser, ya no conservado sino restaurado, es el matrimonio entre un hombre y una mujer en una relación perdurable y abierta a la procreación.

La llamada

Siempre nos odiaron a los de Tabasco, nos veían para abajo. Se sienten de la casta divina del sur y comen cosas bien raras.

Chocolate amargo

Ya se sabe que la norma de interacción del mandatario es simple: Estás conmigo o eres fifí, conservador, neoporfirista o le vas al América.

Profeta despistado

Ser conservador no es quien se niega a ser sometido por un capricho, sino quien quiere conservar la verdad como norma de vida.

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