Después de reiterar su rechazo a la celebración el próximo domingo de los comicios para la Asamblea Nacional Constituyente, por considerarla inconstitucional, innecesaria, inconveniente y dañina para el pueblo venezolano, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) exhortó a detener la violencia, provenga de donde provenga, por lo que es necesario detenerla, toda vez que la represión desmedida con saldo de heridos, muertos y detenidos genera mayor violencia.
A través de un comunicado, la CEV descalificó la elección en puerta debido a que “no ha sido convocada por el pueblo, tiene bases comiciales inaceptables, y en ella estarán representados sólo los partidarios del oficialismo. Será un instrumento parcializado y sesgado que no resolverá, sino agravará los agudos problemas del alto costo de la vida, la escasez de alimentos y medicamentos que sufre el pueblo, y ahondará y empeorará la profunda crisis política que padecemos actualmente”.
El órgano colegiado de los obispos venezolanos agregó que en ese país se viven horas difíciles cargadas de incertidumbres y contradicciones, lo que en otras latitudes es expresión normal de la ciudadanía, entre nosotros se convierte en enfrentamientos de creciente intensidad y con un ventajismo desgarrador: efectivos militares y policiales, y grupos civiles armados afectos al gobierno, obran coordinadamente atropellando al pueblo que manifiesta su descontento y su rechazo a la asamblea constituyente.
Al reiterar su rechazo a la realización del proceso electoral, y exigió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que de manera responsable resguarde la paz y la seguridad de todas la población, independientemente de su postura política, “que en estos momentos de tensión no sea la irracionalidad y la fuerza bruta la que pretenda solucionar el reclamo de buena parte de la sociedad”, subrayó.
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