La obesidad es socialmente contagiosa: UNAM

Expertos indicaron que la prevalencia de la obesidad en nuestro país no siempre ha sido así, es una cuestión de los últimos años, por lo que no debemos aceptarlo como parte de nuestra condición natural.



Durante el Seminario Permanente sobre Pandemias y su Impacto en la Alimentación Sostenible, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la integrante del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, Martha Kaufer Horwitz, explicó que la obesidad es socialmente contagiosa.

La experta detalló que las causas de la obesidad son variadas, pues van desde lo biológico, incluyendo la cuestión genética, hasta el consumo de ciertos productos y el sedentarismo. “La genética es determinante, pero se requiere de un ambiente propicio para que se desarrolle la enfermedad; obedece también a causas sociales y ambientales”.

Kaufer Horwitz detalló que en la obesidad interfiere el ambiente “obesogénico” que es la falta de conocimiento de alimentos saludables, el consumo de alimentos por problemas emocionales o por ingerir medicamentos, y en la reducción de actividad física están las limitaciones físicas, la fatiga crónica, los dolores musculares, entre otras.

Por su parte, Simón Barquera Cervera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, coincidió con Martha Kaufer respecto a que el ambiente alimentario es importante, pues lo que consumimos es determinado por la publicidad, la disponibilidad y el dinero.

El especialista recalcó que la prevalencia de la obesidad en nuestro país no siempre ha sido así, es una cuestión de los últimos años, por lo que no debemos aceptarlo como parte de nuestra condición natural, “es resultado de un entorno descuidado y falta de regulación y políticas para cuidar nuestra alimentación”.

Simón Barquera explicó que con los avances que se ha logrado como el etiquetado de advertencia impuesto en 2020, el cual favorece a que los mexicanos coman más saludable y puso como ejemplo el que un kilo de mango cueste lo mismo que dos litros de refresco de cola, “consumir saludable es más barato”.

“Se ha encontrado que el consumo disminuyó cinco litros per cápita al año; es decir, miles de toneladas de azúcar se dejaron de consumir, y eso en 10 años va a representar menos muertes y ahorros en salud”, comentó Barquera Cervera y recalcó que el etiquetado también permite al consumidor tomar elecciones saludables.

 

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