Luchando por las mujeres indígenas

En México, el porcentaje de población indígena es considerable, pues se ubica en alrededor de 10 por ciento del total, en otras palabras, uno de cada diez mexicanos es parte de este grupo poblacional. Aunque hay presencia en todas las entidades del país, en ocho estados vive el 75 del total: Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Estado de México, Puebla, Yucatán, Guerrero e Hidalgo.

Este grupo poblacional en la actualidad presenta características de desarrollo humano y social que en términos generales está por debajo de la media; pero las mujeres indígenas enfrentan un doble desafío tanto por la pertenencia a las comunidades indígenas como por ser mujeres.

Es importante no concebir a las mujeres indígenas como víctimas perennes porque eso sería demeritar sus enormes contribuciones y, además, es una perspectiva que ha dado como resultado el verlas sólo como seres insuficientes o menos capaces que el resto. Rechazar ese enfoque no evita el reconocer los obstáculos que suelen tener frente a ellas. Muchos de esos obstáculos comienzan con el lugar de nacimiento y de habitación que suele presentar condiciones geográficas de aislamiento. Lo que agudiza que tengan escasas oportunidades de acceder al mercado laboral, a opciones de educación y a servicios de educación, entre otros. Esto da lugar a elevadas tasas de analfabetismo, marginación social, riesgo de violencia intrafamiliar y poca participación en procesos políticos.

Por todo lo anterior, la ayuda altruista dirigida específicamente a las mujeres indígenas tiene gran valor social pues subsana una serie de condiciones dadas, les abre las puertas a muchas oportunidades que tienen un efecto benéfico en las generaciones por venir.

ALIANZA

En 2004, fue creada la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México (ALIANZA) como un espacio de articulación regional centroamericana de mujeres indígenas y de organizaciones de mujeres indígenas. Buscan desde entonces ser un espacio de encuentro y entre organizaciones de la sociedad civil, el Sistema de Naciones Unidas (SNU), los gobiernos de cada país; pero sobre todo hacer alianzas entre mujeres indígenas. A últimas fechas, también han incorporado a la que se ha llamado la tercera raíz: la afroamericana, especialmente en México.

Su misión se centra en el empoderamiento humano, político y económico para impulsar su participación e incidencia política en cumplimiento de sus derechos individuales y colectivos. Todo ello, tomando en cuenta la cosmovisión de los pueblos indígenas de cada uno de los países donde trabajan.

Desde esa perspectiva han elegido cinco valores que son la guía de sus acciones:

-Responsabilidad

-Compromiso

-Respeto

-Responsabilidad

-Diálogo

La forma en la que se puede apoyar la misión de ALIANZA es con donativos económicos, en especie u ofreciendo algún servicio específico que sirva a la causa.

Patronato Pro Mazahua A.C.

Este patronato surge en 1997, en el Estado de México, y empiezan su trabajo con las comunidades mazahuas de San Felipe del Progreso y San José del Rincón. Casi una década después, su modelo de desarrollo integral sustentable se extendió a otras comunidades pero siempre considerando a las mujeres como parte central del esfuerzo. En la actualidad trabajan en 7 estados con grupos mazahuas, otomíes, tzeltales, mayas, chinantecos, mazatecos, purépechas y me’phaas.

A lo largo de estos 25 años de trabajo, han impactado a miles de mujeres y sus familias para lo cual han fortalecido alianzas estratégicas con actores del mundo académico, figuras destacadas en lo público e incluso en la esfera internacional.

Cabe destacar que en Pro Mazahua se han esforzado en medir su alcance a través de indicadores de pobreza multidimensional lo que les permite saber que han tenido logros en:

-abatir el rezago educativo

-facilitar el acceso a la alimentación y

-acceder a servicios básicos

-Mejorar la vivienda

-Salud

-Bienestar económico

-Cultura

En su página se pueden encontrar diversas formas de apoyar, ya sea con un compromiso mensual; apoyando campañas

En México, el porcentaje de población indígena es considerable, pues se ubica en alrededor de 10 por ciento del total, en otras palabras, uno de cada diez mexicanos es parte de este grupo poblacional. Aunque hay presencia en todas las entidades del país, en ocho estados vive el 75 del total: Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Estado de México, Puebla, Yucatán, Guerrero e Hidalgo.

Este grupo poblacional en la actualidad presenta características de desarrollo humano y social que en términos generales está por debajo de la media; pero las mujeres indígenas enfrentan un doble desafío tanto por la pertenencia a las comunidades indígenas como por ser mujeres.

Es importante no concebir a las mujeres indígenas como víctimas perennes porque eso sería demeritar sus enormes contribuciones y, además, es una perspectiva que ha dado como resultado el verlas sólo como seres insuficientes o menos capaces que el resto. Rechazar ese enfoque no evita el reconocer los obstáculos que suelen tener frente a ellas. Muchos de esos obstáculos comienzan con el lugar de nacimiento y de habitación que suele presentar condiciones geográficas de aislamiento. Lo que agudiza que tengan escasas oportunidades de acceder al mercado laboral, a opciones de educación y a servicios de educación, entre otros. Esto da lugar a elevadas tasas de analfabetismo, marginación social, riesgo de violencia intrafamiliar y poca participación en procesos políticos.

Por todo lo anterior, la ayuda altruista dirigida específicamente a las mujeres indígenas tiene gran valor social pues subsana una serie de condiciones dadas, les abre las puertas a muchas oportunidades que tienen un efecto benéfico en las generaciones por venir.

ALIANZA

En 2004, fue creada la Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México (ALIANZA) como un espacio de articulación regional centroamericana de mujeres indígenas y de organizaciones de mujeres indígenas. Buscan desde entonces ser un espacio de encuentro y entre organizaciones de la sociedad civil, el Sistema de Naciones Unidas (SNU), los gobiernos de cada país; pero sobre todo hacer alianzas entre mujeres indígenas. A últimas fechas, también han incorporado a la que se ha llamado la tercera raíz: la afroamericana, especialmente en México.

Su misión se centra en el empoderamiento humano, político y económico para impulsar su participación e incidencia política en cumplimiento de sus derechos individuales y colectivos. Todo ello, tomando en cuenta la cosmovisión de los pueblos indígenas de cada uno de los países donde trabajan.

Desde esa perspectiva han elegido cinco valores que son la guía de sus acciones:

-Responsabilidad

-Compromiso

-Respeto

-Responsabilidad

-Diálogo

La forma en la que se puede apoyar la misión de ALIANZA es con donativos económicos, en especie u ofreciendo algún servicio específico que sirva a la causa.

Patronato Pro Mazahua A.C.

Este patronato surge en 1997, en el Estado de México, y empiezan su trabajo con las comunidades mazahuas de San Felipe del Progreso y San José del Rincón. Casi una década después, su modelo de desarrollo integral sustentable se extendió a otras comunidades pero siempre considerando a las mujeres como parte central del esfuerzo. En la actualidad trabajan en 7 estados con grupos mazahuas, otomíes, tzeltales, mayas, chinantecos, mazatecos, purépechas y me’phaas.

A lo largo de estos 25 años de trabajo, han impactado a miles de mujeres y sus familias para lo cual han fortalecido alianzas estratégicas con actores del mundo académico, figuras destacadas en lo público e incluso en la esfera internacional.

Cabe destacar que en Pro Mazahua se han esforzado en medir su alcance a través de indicadores de pobreza multidimensional lo que les permite saber que han tenido logros en:

-abatir el rezago educativo

-facilitar el acceso a la alimentación y

-acceder a servicios básicos

-Mejorar la vivienda

-Salud

-Bienestar económico

-Cultura

En su página se pueden encontrar diversas formas de apoyar, ya sea con un compromiso mensual; apoyando campañas específicas (algunas coyunturales por desastres naturales), o dar apoyos para el impulso socio-económico como la adquisición de una computadora, la compra de hilos para bordar, el desarrollo de un invernadero, entre muchos.

Fuentes:

http://alianzami.org/

https://promexicoindigena.org.mx/https://www.gob.mx/inpi/articulos/mujeres-indigenas-datos-estadisticos-en-el-mexico-actual?idiom=es

https://www.oas.org/es/cidh/indigenas/docs/pdf/Brochure-MujeresIndigenas.pdf

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