“La Virgen de Guadalupe tiene que estar allá en Alepo, porque ella va a proteger y liberar a sus hijos”, le dijeron los mexicanos a la Hermana Guadalupe IVE, quien vive en esa ciudad y llevó la imagen de la Morenita del Tepeyac. Alepo fue liberada en diciembre pasado y la batalla definitiva se dio el 12 de diciembre, afirmó la Hermana.
La religiosa ha ofrecido en varias ciudades de México, su testimonio y el de muchos otros valientes sirios, varios de ellos han entregado la vida pero mantenido su fe cristiana.
Mencionó que mientras se daban los combates para expulsar a los rebeldes en realidad terroristas, las noticias daban cuenta de que el Ejército nacional los masacraba, apareciendo videos en internet donde contaban sobre dichos combates, pero muy pronto se descubrió que los videos que enviaban eran falsos y se producían desde otro país, y por el contrario la gente común salía a la calle a festejar que la ciudad había sido liberada.
Sin embargo, retomar el control de Alepo no significa que la guerra ha terminado pero es algo muy importante, puede que signifique el principio del fin, insistió.
Desgraciadamente los terroristas donde lograban dominar destruían todo a su paso, ya que dinamitaban desde abajo, dejando todo en ruinas y las industrias fueron saquedas, por lo que aún libres es muy dificil recomenzar. Por ejemplo un empresario textil espero por años que terminara la guerra, en un momento del conflicto envió a un empleado suyo que era musulmán a ver como se encoentraba la fábrica, los terroristas los tomaron, lo golperaon casi hasta matarlo y le enviaron un mensaje al empresario, que le devolvían todo si se convertía al Islam, al ser liberada Alepo, fue a su empresa y no quedaba nada de las máquinas que tardó 40 años en obtener, asi decidió emigrar.
Los extremistas islámicos pretenden acabar con “todos los infieles”, es decir cualquier otro grupo religioso e inclusive con los musulmanes moderados, lo que ha provocado un éxodo. La Hermana señaló que de más de medio millón de cristianos que habitaban Siria antes de la guerra ahora sólo quedan 15 mil.
La Hermana subrayó que la solución al problema de la migración no es recibir refugiados, sino que se acabe la guerra, y señaló que la presencia cristiana es importante en Medio Oriente, ya que estos transmiten valores como el perdón. Afirmó que la comunidad internacional debería procurar la presencia de los cristianos en la zona, al menos por conveniencia, ya que donde hay cristianos existe Islam moderado y sin cristianos se potenciaría el fundamentalismo.
Por lo tanto, señaló que es importante la ayuda a los cristianos en sus lugares de origen por lo que quiso reconocer la labor de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, la cual mantiene proyectos en los paises de la región e hizo un llamado a que se levanten las fuertes sanciones económicas impuestas a Siria.
Actos terroristas
Mencionó que cuando ocurren actos terroristas en Londres o en París, llaman la atención mundial pero esos mismos actos han ocurrido en Siria todos los días, por los últimos 5 años, “en Europa es terrorismo pero en Siria se le llama revolución”, sentenció.
Sin embargo, asentó que la región tan asolada, suceden milagros todos los días también, como el de un sacerdote franciscano que llevaba la reliquia de una santa palestina, santa Alfonsina, ya en poder de los terroristas y a punto de ser decapitado, su agresor le preguntó “¿quién eres?” Porque no podía bajar el cuchillo, una fuerza se lo impedía, al punto que les ordenaron irse, a él y a sus compañeros que no habían ultimado.
No obstante, los cristianos están dispuestos a morir, afirmó la Hermana que hay decapitados, niños crucificados o enterrados vivos frente a sus madres. “Cada 5 minutos muere una persona por ser cristiana” y lo hacen cantando, rezando, perdonando. “El martirio es el gesto supremo de amor.”
La religiosa contó la historia de Bruno, un pequeño que está consciente que puede ser asesinado por ser cristiano y está dispuesto a morir porque “algo hay que sufrir”, ya que tiene en mente lo que sufrió Jesús por nosotros.
A su vez comparó la forma en que los padres sobreprotegen a los niños en Occidente, evitándoles el sufrimiento, y les evitan todos los beneficios del sufrimiento y cuando crecen fracasan porque no saben lo que es la vida “no es fácil”. Señaló que algo similar ocurre con los matrimonios, que en la primera dificultad se dan la vuelta y pregunta “¿quién les dijo que era fácil?”.
¿Qué podemos hacer por ellos? Una mirada a Occidente
Los cristianos de oriente siempre piden que recemos por ellos, no como lo último en caso de no poder hacer algo más sino como lo más importante, ya que los bienes materiales sostienen su cuerpo, pero las oraciones sostienen su alma.
La Hermana Guadalupe señaló que un termómetro para saber sin vamos bien como cristianos, es si la estoy pasando mal por ser cristiano ya que el Evangelio y el mundo no van a la par. Y señaló que en Occidente buscamos que no se note que somos cristianos, y sin embargo aunque no sea de espada, hay una violenta persecución contra los que creemos en Cristo, en los medios de comunicación, por medio de las leyes, los ataques a la vida.
Subrayó fuertemente que la gente necesita referentes, modelos, pero nos diluimos en el mundo y que lo último que está necesitando la Iglesia en nuestros tiempos son cobardes, de esos hay muchos.
Finalmente, deseó que los mártires nos enseñen a vivir el Evangelio de manera radical, estamos aquí para salvar el alma y cualquier sacrificio vale la pena.
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