Mucho amor, pocas ventas. Comercio aún no logra recuperarse

A pesar de que es tradicional el Día del Amor y la Amistad, el pequeño comercio no esperaba que el consumo se incremente en más del 50 por ciento.



El hecho de que se registre gran afluencia de visitantes para el 14 de febrero en puntos que tradicionalmente son atractivos en la Ciudad de México como Coyoacán, Xochimilco, Reforma o Centro Histórico no debe ser interpretado como singo de recuperación económica, advirtió Gerardo Cleto López Becerra, presidente de ConComercioPequeño.

Agregó que por segundo año consecutivo la celebración del 14 de febrero, considerada como una de las primeras festividades del calendario comercial-social anual, se vio impactado negativamente por las secuelas de la emergencia sanitaria.

Recordó que hace un año se resintió fuertemente los efectos del semáforo rojo impuestos por las autoridades a la actividad comercial durante los meses de diciembre y enero, y que este año, miles de negocios en pequeño registran la ausencia de consumidores por el incremento de contagios de omicron.

López Becerra señaló que en promedio el pequeño comercio no esperaba que el consumo se incremente en más del 50 por ciento a pesar de que pudo verse incentivado por el fin de semana -sábado 12 y domingo 13-, así como por la transmisión del Súper Tazón.

Durante el fin de semana previo a la celebración del Día del Amor y la Amistad, el sector comercio apenas repuntó en sus ventas en giros relacionados con la festividad, tales como bolsas y envolturas para regalos, peluches, chocolates, artesanías y flores, cuyo gasto promedio no excede los 500 pesos. Otros giros que también están relacionados con el 14 de febrero como venta de joyería y platería, ropa y artículos electrónicos y celulares, lo cuales implican al consumidor mayor gasto, han tendido ventas no superiores al 20 por ciento.

El presidente de ConComercioPequeño sostuvo que a pesar de que los negocios de comida como restaurantes, alimentos preparados y comida rápida, bares y cafeterías en algunos momentos tuvieron llenos sus locales, el fenómeno que se registra es que la venta en promedio no se ha incrementado en más del 50 por ciento. “La realidad es que el cliente acude a los establecimientos, pero bajando el gasto promedio por ticket de consumo”, resaltó.

Asimismo, dijo que en opinión de los dueños y encargados de comercios es que los ciudadanos que recorren las calles es con la finalidad de salir del encierro impuesto por las restricciones sanitarias, pero esto no significa que se están restableciendo las cadenas de consumo y productividad que necesita la economía.

Y desafortunadamente, agregó López Becerra, mucho de la venta que se realiza por los paseantes, cae en el comercio ambulante, tanto del Centro Histórico como en muchos de los puntos de atracción, porque las autoridades no han podido o no han querido restringir las operaciones de comercio en vía pública.

Así a pesar que esta fecha en otros años significaba una buena temporada para los comerciantes, este año a pesar de que el COVID-19 sigue afectando su recuperación, tampoco ha favorecido a las ventas el nivel de inflación, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y la escalada de incrementos en los precios que se registró durante enero. Todo ello hace difícil que el consumidor pueda invertir recursos para este festejo, concluyó.

Te puede interesar: En México persiste la precariedad laboral 

@yoinfluyo

comentarios@yoinfluyo.com 

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.