Las corcholatas deberían ir al Zócalo a defender al INE

Esta ñora está ya muy organizada con el ñor y escuincles, perdón, bendiciones, y demás familiares para ir el domingo al Zócalo a manifestarse en contra del plan B. Y está convencida de que las corcholatas deberían ir con nosotros también, como leyó por ahí.

Pero ir en serio, no como el Monreal, o mejor dicho, el Monmentiras que sí fue ahí a coquetear en la marcha de noviembre y luego se hizo el falso mártir votando en contra del plan B, para luego el miércoles sí votar a favor de lo que marcaba. La Clau, el Marce y el Adán deberían ir porque sea quien sea el que resulte el candidato de Morena y suponiendo (sí que a esta ñora se le haga chicharrón la boca por lo que va a escribir) que ganen las elecciones, les conviene hacerlo de manera clara y sin confusión. Y el INE ha probado que en eso se especializa.

Y eso es verdad incluso con la elección que perdió el me-dio-chorrillo-que-Samuelito-consiguiera-traer-a-Telsa-a-invertir-en-Nuevo-León en 2006. Que el escándalo, la chilladera, la cerradera de Reforma y demás se hicieron nomás por el ego herido. Pero no presentaron pruebas reales, en los reconteos se demostró que en efecto había perdido y si había votos mal contados eran en favor de Calderón en la mayor parte de los casos. El contraste fue la de 2018, que ahí sí todos felices y qué bonito trabaja el INE. Es el INE funciona también para que si los adoradores del Morena quieren elegir a una corcholata también tengan esa opción, nadie les impide votar por ponernos la soga al cuello como país.

Las corcholatas saben muy bien que los guamazos peores para quien resulte el candidato van a venir primero de sus compañeros de partido y en una de esas también van a requerir de un árbitro fuerte, independiente y confiable que les ayude a afianzar su candidatura. Porque esta ñora de pronto se olvida para qué fue a la cocina, pero sí se acuerda de que la mayor parte de las elecciones internas del viejo PRD y de Morena acaban en catorrazos y varias veces fue el INE el que tuvo que intervenir. ¡Iban a quejarse ahí! En el fondo, necesitan más INE en sus procesos internos de lo que reconocen.

Y ya que uno de ellos quede claramente como candidato (esta ñora se imagina al vencedor igual que los gladiadores de Roma con un montón de muertos a su alrededor) lo más seguro es que enfrente una elección cerrada. Claro, si ganan por amplio margen (ahora que se le caiga el pelo a esta ñora por andar escribiendo esto) pues felicitan al INE y aplausos, aplausos; pero si el resultado es cerradito o dudoso los que tendrán que enfrentar un gobierno cuestionado van a ser ellos. Ni de lejos van a gozar de la popularidad del me-cayo-como-momia-ante-los-abusos-de-Ortega-en-Nicaragua, y seguramente tendrán un congreso si no totalmente en contra, sí sin mayoría.

Además, esta ñora les recuerda que necesitan un instituto fuerte que por lo menos dé certeza de que sí hubo elecciones libres y sin presiones de los grupos del crimen organizado en grandes regiones del país, porque hay que aceptar la realidad de que habrá muchísimos lugares donde se repetirán los escenarios de injerencia como pasó en 2021. Pero el equilibrio para gobernar vendrá de las zonas donde esto todavía no pasa, de otra manera el lío que tendrán será todavía peor. No sólo las elecciones federales, sino los montones de elecciones locales que pueden ser pequeños incendios que también pueden complicar el panorama.

Frente a la política exterior, también les convendría encabezar un gobierno que fue electo en un ejercicio claro, transparente e incuestionable si es que ganan (que a esta ñora le dé un tic en el ojo si eso se hace realidad). Porque aunque Biden sea un bonachón o un tibio o un timorato que no ha sacado bien las uñas, lo más probable es que Biden no se reelija y venga uno más rudo que sí los ponga a temblar. Y si están encabezando un gobierno con sombras de duda e inestabilidad… pues no la van a librar bien, nada bien.

Por desgracia, la lista de problemas que enfrentará el siguiente gobierno, ya sea de una de las corcholatas (que a esta ñora ya no le funcione el tinte de cabello y deba andar canosa desde ya por andar con eso) o de la alianza es preocupante: deuda pública más alta que en los gobiernos anteriores y riesgo altísimo de perder el grado de inversión, las finanzas públicas quebradas por el exceso de los programas sociales y pocos ingresos por la caída de la economía, aceleración de la fuga de capitales (eso nomás con las corcholatas, con la alianza sería lo contrario), una inflación muy elevada, crisis energética por la falta de inversión, una ciudadanía más exigente ya sea de un lado o de otro, un país herido por la división, inseguridad galopante, unas fuerzas armadas manchadas por la corrupción… Con todo eso, esta ñora piensa que les convendría mucho, por lo menos, ahorrarse un conflicto poselectoral, por lo menos.

En fin, pues esta ñora les extiende a las corcholatas y a todos los que tengan a bien leer esta columna que sí vayan a las concentraciones es sus lugares de origen, que sí es vea en la calle el apoyo al INE que si bien no va a resolver todos los problemas del país, por lo menos nos dará la opción de construir el futuro entre todos.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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