Los ciudadanos debemos levantarnos de la apatía y animarnos a una responsable participación en las próximas elecciones y lograr un equilibrio de poderes.
La humanidad está compuesta por hombres y mujeres iguales en dignidad, pero con grandes diferencias biológicas y psicológicas que los hacen complementarios.
Cuando hablamos de revoluciones, se nos viene a la cabeza un cambio notable y favorable en algún punto de la historia, la ciencia, la industria, la medicina y la tecnología.
La pandemia nos da una oportunidad para hacer un alto en el camino y reflexionar sobre el cauce del mundo actual, pero también sobre la vida y la situación personal de cada uno.
Este año 2020 ha sido totalmente diferente a los anteriores, pues en estas fechas no se pueden realizar reuniones con la familia y amigos, ya que el COVID-19 ha cambiado todo.
La pasión por el ideal ha muerto, esto explica que nuestra juventud carece de ideal desde hace mucho tiempo y no ha tenido ni tiene maestros y abanderados.
En un país como el nuestro, con una gran pobreza económica, se refleja también una gran pobreza educativa, que da como resultado la apatía de la juventud.
Anacleto González Flores fue un ciudadano precursor de los movimientos ciudadanos en defensa de la libertad de los ciudadanos y de la lucha por crear un México más libre y más justo.