Una nación requiere de raíces o fines comunes que la aglutinen y le den incentivos para seguir adelante, y sobre todo unidad para vencer dificultades y ser exitosa.
Los monopolios representan una concentración de poder no solamente económico, sino que abarcan también otros ámbitos que no se analizan con profundidad.
Cambiar la herencia que dejó la Revolución Mexicana requiere de una acción ciudadana bien enfocada en las próximas elecciones para lograr este objetivo.
Conviene frenar un poder sin contrapesos y buscar una nueva configuración del poder, situación que solamente se puede logar con un voto inteligente y estratégico.
Actualmente, el Estado legisla sobre cuestiones tan delicadas como la moral del aborto, la sexualidad, la constitución de las familias y otros muchos puntos.
El discurso de la izquierda pese a haber demostrado su poca eficacia en fracasos económicos y en regímenes autoritarios y antidemocráticos sigue cautivando a muchos.