Los candidatos deben ser atractivos como objeto de apoyo en el voto, si son de mala, nula o indebida “fama pública”, no motivarán el ir a votar y que sea por ellos.
La información oficial de que el presidente está enfermo de COVID-19, pero en excelente estado, con solo ligeros síntomas, se contrapone con diversas hipótesis.
A los ciudadanos no les gusta participar en la política, dicen que es cosa sucia y está llena de delitos, robos y otras malas acciones contra la gente.
Existen malos políticos que son corruptos y fingen que trabajan, pero también hay buenos políticos que son honrados y luchan a favor del ciudadano común, su familia y la paz.
El respeto a la vida humana, la familia, la justicia, el honor a la palabra dada, la ayuda a los desvalidos, la legítima defensa y muchos otros más son valores que los hombres hemos aprendido a través de la historia.
La consulta de si se debe juzgar a expresidentes llegó a la Suprema Corte y mostró el sometimiento de ésta al Poder Ejecutivo, pero tampoco ganó del todo.
Frente a las cualidades o virtudes que puedan tener las personas con poder, en especial los políticos encumbrados, tienen una particular debilidad, la soberbia.
Comparando las acciones y omisiones de las últimas administraciones frente al narcotráficos, la actual resulta más sospechosa de ser calificada como narcoestado.