Egoísmo, ese mal escondido

Para dejar de ser una persona egoísta es importante que aprendas a ponerte en los zapatos de los demás.


Personas Egoístas


El egoísmo es un sentimiento que puede alejar a las personas de ti, provocando que te quedes muy solo. No hay un manual o receta para ser menos egoísta, no existen pasos para dejar de tener esta conducta. Lo importante es el deseo real de querer cambiar para lograr está más cerca de quienes nos rodean y en definitiva vivir más tranquilos y felices.

¿Qué es ser egoísta?

Una persona egoísta es alguien que tiene un amor propio excesivo, muchas veces desmedido. No se interesa, o lo hace muy poco, por lo que el otro quiere, sino que se maneja de acuerdo con sus deseos o conveniencia.

Por naturaleza en algún momento de nuestra vida, sea a mayor o menor escala, todos somos egoístas. No obstante, hay personas que lo son en exceso, y su comportamiento sobresale de forma negativa.

El egoísmo no beneficia a nadie. La persona que lo manifiesta difícilmente establece buenas amistades, no se gana la confianza de los demás y se va quedando totalmente sola. Y quienes se ven afectados por su actitud sufren y se sienten impotentes.

¿Qué caracteriza a los egoístas?

No son dadas a compartir, a menor que deseen o puedan obtener algún beneficio a cambio.

– De cada situación tratan de sacar una recompensa.

– Cuando no consiguen lo que quieren son rencorosos y tienden a sentirse ofendidos.

– Sus esfuerzos son mínimos.

– Sólo demuestran interés por sí mismos, nunca por los demás.

– Siempre quieren más de lo que pueden tomar, son insaciables.

– No se detienen hasta obtener lo que desean.

Su actitud es “primero yo y después yo”, sus relaciones son tóxicas, ya sea con la pareja, en el trabajo o con sus amistades. La mayoría de las veces no son conscientes del daño que causan a quienes les rodean, pues manipulan su entorno para conseguir lo que quieren.

Suele suceder que cuando los demás son egoístas lo detectamos inmediatamente, pero cuando nosotros lo somos, nos cuesta trabajo reconocerlo y más cambiar nuestra actitud.

¿Cómo dejar de ser egoísta y comenzar a disfrutar de la vida?

1.- Reflexiona y acéptalo: el primer paso es detectar y reconocer el problema. Reflexionar cómo es tu comportamiento y cómo afecta a los demás; qué actitudes egoístas manifiestas que causan sufrimiento y sentimientos de malestar. No debes sentirte culpable, sino aceptar tu problema y decidirte a cambiar.

2.- Cambia tu perspectiva: significa que comprendes que existen otras personas que tienen diferentes formas de pensar y sentir a la tuyas y que merecen respeto. Cuando entiendas este punto, estarás preparado para ofrecer algo a los demás y no pensar sólo en ti mismo.

3.- Deja de creer que eres el centro del mundo: es un error pensar sólo en ti mismo, sin tener en cuenta a los demás ni considerar sus necesidades. Todos y cada uno somos importantes en este mundo.

4.- Ser empático: para dejar de ser una persona egoísta es importante que aprendas a ponerte en los zapatos de los demás. Una persona capaz de sentir el sufrimiento de otra, tratará de aliviarle y no causarle daño. Ser empático es comprender a los otros, estar abiertos ante sus sentimientos y emociones.

5.- Escuchar activamente: para ser empáticos, es imprescindible escuchar a los otros, prestar atención tanto a los que nos dicen como a lo que nos demuestran con sus gestos y ademanes. Una escucha activa es una habilidad que puede desarrollarse con la práctica.

6.- No sólo recibas, también da: una vez que has comprendido los sentimientos de los demás, así como sus necesidades, podrás abrirte con ellos y ofrecerles una sincera amistad. La felicidad la lograremos al estar rodeados de seres queridos, familiares y amigos, y entregarles lo mejor de nosotros mismos.

7.- Haz el esfuerzo: los puntos que he mencionado no son fáciles de levar a cabo, ya que el egoísmo es algo natural en nosotros, además de ser un comportamiento promovido por la sociedad actual.

Es importante, por lo tanto, poner de tu parte, entender que no siempre obtendrás placer inmediato, ni beneficios de todo aquello que realices, o respuesta positiva de quienes te rodean.

Un comportamiento egoísta puede ser algo habitual, pero si lo reflexionas y te decides, puedes cambiar este egoísmo en generosidad hacia los demás, y en definitiva serás más feliz junto con tus seres queridos.

 

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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