Madrid, 10 Feb (Notimex).- El ascenso de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos y la forma en la que inició su mandato es una muestra de que emerge una especie de “Internacional Nacionalista”, advirtió hoy el vicepresidente de Brookings Institution, Martin Indyk.
Al participar en el debate “¿Trump contra el mundo? El nuevo Estados Unidos y la respuesta de Europa”, organizado en Casa de América en Madrid, expuso que “los nacionalismos de derecha emergen en diferentes puntos del mundo cada vez con más fuerza, a la par del ascenso de Trump”.
En compañía del ex Alto Representante para la Unión Europea (UE), Javier Solana, el diplomático estadunidense explicó que en fecha reciente visitó Israel, donde comprobó cómo la derecha aprovecha este escenario para querer ampliar los asentamientos en Cisjordania.
“A mí me preocupa todo esto y que se continúe en una dirección equivocada”, dijo el ex enviado especial de Estados Unidos a las negociaciones Israel-Palestina entre 2013 y 2014.
Ante diplomáticos y expertos en política internacional, el también académico refirió que a Trump no parece importarle si Europa se fragmenta por el auge de estos nacionalismos, que querrían seguir el camino de Reino Unido de salirse de la Unión Europea (UE).
“Si hay otros países que se quieran salir de la UE, al presidente Trump no le interesaría, por lo que los países europeos tienen que luchar contra esta amenaza, fortalecerse al enfrentar este fenómeno”, recalcó.
Indyk destacó que Trump se fija en Alemania al momento de mirar a Europa, pero para posicionarla junto a México, Japón y China como países con los que Estados Unidos tiene déficit comercial, y que su objetivo es negociar por separado con cada uno de ellos.
En el caso concreto de Alemania, abundó que los obstáculos pasan porque además Trump quiere que los países europeos aumenten su gasto militar dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para implicarlos en la lucha contra el terrorismo yihadista.
El académico consideró que a Trump parece molestarle que la canciller alemana Angela Merkel represente los valores de la UE, ya que le hace ver como si él los rechazara, por lo que “la va a retar” en un sentido u otro.
Sostuvo que en el poco tiempo que Trump lleva de gobierno, se observa que lo que funciona es plantearle “una negociación tranquila y silenciosa”, aunque al final el mandatario estadunidense siempre busque salir como ganador y “en sus apariciones en las que le gusta la vanidad y el narcicismo”.
Solana apuntó a su vez que “la cosa está en que los otros no quieren perder tampoco”, por lo que el escenario ideal es en el que las dos partes negociadoras ganen, algo a lo que no necesariamente parece acceder Trump.
Consideró que será en el tema del futuro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) donde más debate interno habrá en el equipo de Trump, ya que una parte de los generales que tiene cerca comprenden su papel, aunque no necesariamente el fin que buscan ambos sea el mismo.
Puntualizó que los países de la OTAN tendrán que “moverse inteligentemente”, ya que no todos quieren que un aumento del gasto militar sea para luchar contra el grupo yihadista Estado Islámico que es lo que quiere Trump.
Sobre el auge de los nacionalismos, Solana comentó que “en Europa hay unos pequeños ‘Trumps’” como el primer ministro de Hungría Viktor Orbán, o la aspirante presidencial de extrema derecha francesa Marine Le Pen.
“Tenemos que estar atentos y unir fuerzas lo mejor de Europa que es mayoría, y lo mejor de Estados Unidos que es mayoría también”, subrayó.
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