Debemos tener un plan familiar, donde cada miembro sepa qué hacer.
La adolescencia es una etapa de cambios físicos, intelectuales y emocionales que no son parejos. Por lo mismo, hacen que nuestros hijos no se entiendan a sí mismos.
La familia es la célula básica de la sociedad y es increíble que haya muchos queriendo destruirla sin darse cuenta que están socavando la sociedad.
La alegría de las personas se va perdiendo gracias al ritmo de vida que llevamos y a las presiones que tenemos en nuestras actividades cotidianas.
Es importante que seamos coherentes entre lo que decimos y hacemos, ya que nuestros hijos aprenden de nosotros en todo momento.
Las rutinas producen un estilo de vida que le da la identidad a tu familia.