En México, “no pasa nada”

México está consciente de lo que pasa y no hace nada para cambiar o luchar por el cambio.



Me permito hacer una reflexión sobre la situación actual en la que se encuentra México, ahora existe libertad de expresión, cada quien es libre de decir lo que se le antoje, sin riesgo a represalias o a perder su empleo, como ocurría hace más o menos 20 años.

Pero el mayor problema de esta libertad, es que aunque en los medios de comunicación serios en los que participan personas de renombrado prestigio, como analistas políticos, escritores, etc., se presenten problemas del país denunciando lo que va mal, “no pasa nada”, me he preguntado mil veces: ¿De qué me sirve a mí saber esta situación, si todo sigue igual?

Ejemplo: cuando el presidente electo somete a la consulta popular la decisión importante y trascendente en términos económico y de seguridad, la construcción del aeropuerto de Texcoco, aunque en muchos medios de comunicación se advirtió que no era legal, que el presidente electo no tenía todavía la atribución de cancelar la obra en el caso de que el “pueblo sabio” se decidiera por Santa Lucía, no hubo nadie que lo detuviera.

El INE debería haber aclarado que si insistía en hacer la consulta ésta no era válida, ni su resultado vinculante, los expertos en estadística debían haber aclarado todos los defectos que se sabía la hacían inaceptable y de esa manera alertarlo de que no le convenía seguir su capricho, porque eso es, a mi juicio capricho.

Miente cuando dice que quiere hacer las paces con todos, que respeta la opinión contraria, no perdona a quien durante la campaña en uno de los debates, lo puso en evidencia al mencionar que el principal impulsor de Santa Lucía era el Ing. Riobóo que perdió la licitación de Texcoco, eso no lo perdona y como su proyecto es Santa Lucía no va a permitir que se lo quiten.

Hay que recordarle que hasta las 12 de la noche del 30 de noviembre el presidente de la república es el Lic. Enrique Peña Nieto, por lo tanto, él debe esperar el 1º de diciembre para iniciar su mandato. ¿Qué nos espera una vez que entre en funciones? Va a ordenar que se cambie la constitución que nos rige, va a elevar a constitucional sus consultas.

Y cada 1º de julio nos va a preguntar si queremos que nos siga gobernando y se quedará 40 años en el poder. Quitará la autonomía a las instituciones, para que nadie se oponga a sus caprichos, porque el único que manda aquí es él.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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