Esta fecha es para celebrar una gran profesión, pero también para reflexionar sobre el riesgo que importa hoy ejercerla en México.
Conforme a la definición de la Real Academia Española, periodista es la “persona dedicada al periodismo” y este se define como la “actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico”. En México el 4 de enero es el día del periodista.
La razón de que sea precisamente el 4 de enero es por ser el aniversario luctuoso de Manuel Caballero, quien es considerado el padre del “reporterismo” y conocido también como el “decano del periodismo”.
Historiógrafos coinciden en que fue Caballero el primero que introdujo en los diarios de la capital la forma sensacionalista de presentar las noticias, en la época del Porfiriato. Manuel Caballero colaboró como redactor en El Siglo Diez y Nueve, El Monitor Republicano y en la Revista Azul, en su segunda época; colaboró también en El Mercurio de Occidente hacia 1889 y Estrella de Occidente en 1898. Manuel Caballero falleció el 4 de enero de 1926.
Aunque es una fecha para celebrar una profesión apasionante y útil a la sociedad, también es importante reconocer que en contexto de nuestro país es también una de las más peligrosas.
Solo en el año pasado fueron asesinados 10 periodistas en México y se encuentra entre los países más riesgosos para ejercer esta profesión en el mundo.
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Los reporteros que fueron arteramente asesinados durante 2018 según la organización Articule 19 fueron:
Carlos Domínguez de El Diario de Nuevo Laredo y el medio digital El Horizonte de Matamoros.
Pamela Montenegro, vlogger del estado de Guerrero publicaba videos en el canal El Sillón TV
Leobardo López Atzin, colaborador de diversos medios creó el suyo propio Enlace Informativo Regional, trataba la problemática del norte de Veracruz, fue atacado en el Municipio de Gutiérrez Zamora. Había sido amenazado en la red social de Facebook.
Juan Carlos Huerta, fundador de la estación 620 AM Sin Reservas, ejercía su labor profesional en Tabasco.
José Guadalupe Chan Dzib, laboraba en El Semanario Playa News en Campeche, en Felipe Carrillo Puerto, ya había recibido amenazas.
Rubén Pat Cahuich, colaborador en el mismo semanario, y quien contaba con medidas del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras del Derechos Humanos y Periodistas aún así fue el segundo que, a pesar de estas medidas, fue asesinado. El ataque en su contra sucedió en el municipio de Solidaridad, Playa del Carmen, estado de Quintana Roo.
Manuel Leonel Gómez Sánchez, colaboraba en El Heraldo de Chiapas sufrió un atentado en Yajalón, Chiapas. Le amenazaron, por un tiempo contó con protección pero le fue retirada.
Gabriel Soriano Kuri, era hijo de Javier Soriano, Jefe de Información de la Jornada Guerrero. Fue locutor y productor de la Radio y Televisión de Guerrero, la emisora estatal.
Jesús Alejandro Márquez Rodríguez fue el primero en ser ultimado ya en la administración del presidente López Obrador. Trabajó en el medio Crítica Nacional Noticias para después fundar el medio digital Orión Informativo, ejercía su profesión en Tepic, Nayarit. El día que falleció comía con su familia, recibió una llamada y sin avisar a quien encontraría salió y no se le volvió a ver más con vida. Fue hallado con un balazo en la cabeza en una brecha hacia Cañaverales de la carretera Tepic-Pantanal en Nayarit.
Diego García Corona, colaborador del Semanario Morelos, es el segundo reportero asesinado en la actual administración. El ataque ocurrió mientras circulaba en auto por el municipio de Ecatepec, en el Estado de México.
Con información de El Siglo de Durango, Enciclopedia de la Literatura en México, El Universal, Infobae y RAE.
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