Hijos de padres separados

Lo mejor que pueden hacer los padres que han decidido divorciarse es pensar en sus hijos y ponerlos por delante.



Es deber de los padres educar a los hijos, para que crezcan en la responsabilidad de sí mismos y quienes los rodean. Para que los hijos sepan escuchar y obedecer, los padres deben hacerlo de una manera firme pero amorosa.

De aquí, que la relación entre padres e hijos debe ser equilibrada, deberes y derechos de unos hacia otros. No es una tarea fácil, sobre todo para papás y mamás que solo ven a sus hijos por la noche cuando vuelven cansados del trabajo.

Y más difícil se vuelve cuando los padres están separados. Han tenido dificultades y han tomado la decisión de alejarse el uno del otro. Pero ¿qué sucede con los hijos? ¿Qué pasa por aquellas mentes pequeñas y de adolescentes cuando se dan cuenta que la pareja que los formó ya no está junta?

Muchas veces el o los hijos son tomados como rehenes, el padre le habla mal de la madre y viceversa. Esto causa en ellos grandes conflictos.

Papá o mamá; matrimonios separados, nunca, nunca, deben tomar al hijo como rehén. No pretendas que tu hijo te demuestre su amor, ignorando, criticando o dejando de ver a tu excónyuge.

Si han tomado esta difícil decisión, sea cual fueren los motivos, los hijos no deben de llevar el peso de esta separación. Que los hijos no sean utilizados como armas contra el otro cónyuge.

Que los hijos crezcan escuchando que la madre habla bien del padre, aunque no estén juntos. Y que el padre habla bien de la madre. Para los matrimonios separados esto debe muy importante, sé que es difícil, pero puede lograrse.

Los hijos de padres separados deben ver que sus padres se tratan bien entre sí, que son dos personas adultas y maduras, que dejan a un lado sus diferencias y heridas por el bien de sus hijos.

La madurez, apertura, forma y cariño con que actúen ambos ante los hijos y entre ellos serán decisivos para la futura relación; siempre serán papá y mamá, aunque ya no estén juntos.

Recuerda las siguientes reglas de oro:
– Nunca hables mal del padre o la madre cuando el niño esté presente.
– Acepta ante los niños que el divorcio es un fracaso, no te justifiques o minimices lo que ha sucedido.
– Evita sentirte culpable y empezar a compensar con cosas materiales.
– El que haya ocurrido un divorcio no significa que no deba haber disciplina en la educación de tus hijos.
– No les tengas lástima a tus hijos o a otros niños por el hecho de ser hijos de padres divorciados.
– No pretendas que tus hijos te demuestren su amor, volviéndose en contra de tu expareja.

Lo mejor que pueden hacer los padres que han decidido divorciarse es pensar en sus hijos y ponerlos por delante. Es algo que siempre te lo agradecerán. De lo contrario, sólo sembrarás rencores y tristezas que acabarán alejándote de lo que más quieres en tu vida: tus propios hijos.

 

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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