Comedor Santa María alimentó cuerpo y espíritu de familias en Navidad

Este 24 de diciembre más de 7,000 personas tuvieron un día lleno de alegría. Comedor Santa María A.C, como todos los años, visitó la casa de cada uno de los niños que asisten a comer ahí todos los días. Gracias a todos los voluntarios que fueron, se pudo entregar una cena completa a las familias y, lo más importante, promover la convivencia y la alegría entre familias mexicanas.



Yo Influyo pudo participar en uno de los 25 Comedores distribuidos en varios estados de la República. Pudimos visitar uno ubicado en la Delegación Álvaro Obregón, en una zona conocida como “La araña”. Es un laberinto llegar ahí, el lugar es peligroso, sumamente urbanizado y lleno de barrancos. El Comedor está junto a un río, pintado de blanco como todos los demás.

Los niños y sus familias reciben la visita con mucho gusto. Además, reciben a los voluntarios con una manualidad, siempre buscando promover la reciprocidad y la igualdad entre familias de todo tipo. La visita consiste en la entrega de la cena, de juguetes personalizados para cada niño y, lo más importante, en darle a esas familias la calidad que se merecen. Se canta, se adora al Niño Dios (con las familias católicas) y se pasa un rato agradable.

En Comedor Santa María todos los días comen más de 7,000 niños que viven en pobreza extrema. Reciben una comida balanceada, que representa el 75% de la ingesta diaria recomendada. Además se les da un programa de educación, a través de actividades, que promueve la dignidad y la libertad de la persona. La misión de la institución es ayudar a los niños más débiles de la sociedad a cubrir su necesidad primaria, la alimentación. Esto, junto con un trato digno y cariñoso, tiene el objetivo de que se conviertan en miembros productivos de la sociedad.

El proyecto empezó hace más de 20 años en la bodega de una parroquia. Un grupo de señoras fue a repartir regalos una Navidad a la zona de Plateros, en la Ciudad de México. Al ver las condiciones en las que vivían los niños, empezaron a alimentar a 15 de ellos todos los días. Poco a poco fue creciendo y hoy, hay 25 Comedores en operación y otros en construcción.

Aunque el proyecto es muy grande, todavía no resuelve todo el problema de desnutrición en México. Pero por ayudar a una sola persona, todos los esfuerzos valen la pena. Todos los que tengan intenciones de hacer algo para cambiar su entorno, háganlo; las buenas intenciones siempre caen en tierra fértil.

@yoinfluyo

jlopez@yoinfluyo.com


 

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