Mujeres no quieren ser utilizadas por la ideología de género

Las mujeres no quieren seguir siendo utilizadas por la ideología de género aseguró la diputada federal y Constituyente de la Ciudad de México, María de la Paz Quiñones Cornejo, sin embargo reconoció que se comenten muchas injusticias al no reconocer las características propias de la naturaleza de la mujer, y pidió que en la defensa de sus derechos diga mujer, en lugar de género. 


Panel Constitución


Al participar en el Panel “Constitución de la Ciudad de México y los Derechos Humanos” que se desarrolló en el marco del Informe Final de Actividades 2017, de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, CMDH, destacó a su vez que según principio de individualidad sustantiva, que contempla dicha Constitución no se reconocen las diferencias y complementariedad entre hombres y mujeres como tampoco la diferencia en el desarrollo entre niño y adulto, sobre el particular señaló que “quita la patria potestad a los padres y la protección que se debe a los niños”.

Además, la legisladora del Partido Revolucionario Institucional, PRI, indició que se ofrecen derechos a ciertos grupos de la sociedad, los cuales pueden “desequilibrar las más elementales libertades”, porque especificar de tal manera divide en lugar de incluir y atenta tanto contra los beneficiarios de estas normas como contra quienes no lo son. Quiñones asume que al no reconocer a tal grupo sólo como ciudadanos se les discrimina.

En el Panel, llevado a cabo en la Cámara de Diputados, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, también participaron los Constituyentes, Cecilia Romero, diputada federal del Partido Acción Nacional; Aída Arregui, del Partido Encuentro Social y Alejandro Bustos, del Partido Verde Ecologista de México.

Proyecto Farragoso.

Por su parte, Romero Castillo señaló que la Constitución entrará en vigor el próximo 17 de septiembre de 2018, la cual se conforma por 71 artículos y 39 transitorios siendo un proyecto “Farragoso” y difícil de entender. En la que sin embargo hubo muchas iniciativas, más de 244 de los legisladores y alrededor de 600, de organizaciones de la sociedad civil, para la denominada Carta de Derechos.

Señaló que lo que refleja el texto es un “proyecto político” más que una norma, en cuyo apartado de Carta de Derechos se concentra el tema de los derechos humanos, que sin embargo repite muchos de los consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero que también maneja conceptos difusos.

Cecilia Romero, desatacó como un logro que no incluyera en el texto legal el disponer del propio cuerpo y a demostrar plenamente los afectos, “el derecho a una sexualidad plena”, así como “el trabajo sexual voluntario” lo que es lo mismo que la prostitución, “el voto a los 16 años” sin embargo tampoco se incluyeron los temas de vida digna ni derecho a la vida. No se reconoció un derecho al aborto, ni la posibilidad del uso recreativo de la mariguana.

Y en cambio si quedó plasmado que se tratará de “estructuras familiares” y no de familias, de “derecho a las convicciones éticas” (objeción de conciencia) además del “derecho de los niños a la convivencia familiar” y “el derecho de las minorías religiosas”.

Por otro lado, señaló que no se pudo evitar que se incluyera la eutanasia y los llamados matrimonios igualitarios. No obstante subrayó que quedó claro para los dirigentes de la ciudad que en ésta, no se piensa de “modo homogéneo”.

Derechos de las mujeres.

En el uso de la palabra Aída Arregui se cuestionaba cómo en la Constitución los animalitos tengan derecho a la vida y los seres humanos no, y enfatizó que en esta hay pocas obligaciones y muchos derechos.

Como un punto positivo de este ejercicio político se procuró que participaran un alto número de mujeres, 49 de ellas y 51 hombres, 100 constituyentes en total.

Arregui destacó en el texto se buscó la igualdad de la mujer, y particularmente resguardar a las trabajadoras domésticas, para que contaran con seguro social. Y afirmó que un pequeño grupo de ciudadanas comprometidas pueden cambiar el mundo.

Origen divino de los derechos humanos.

Alejandro Bustos, Constituyente de la Ciudad de México por el Partido Verde Ecologista de México, durante su vida profesional colaboró con el Abogado Ramón Sánchez Medal, de quien el 20 de septiembre fue el centenario de su nacimiento, Presidente fundador de la CMDH, presidió también la Unión Nacional de Padres de Familia, UNPF. 

Bustos indicó que Sánchez Medal fue precursor en México de la defensa de los derechos humanos y promotor de “la figura del ombudsman” que llevó a la postre a la conformación de las Comisiones de derechos humanos y destacó que luchó para que no se mutilara “el origen divino de los derechos humanos”. Por lo anterior, afirmó de acuerdo al pensamiento de su maestro que “los derechos fundamentales son lo más constitucional de una Constitución”. 

Dentro del análisis de la Constitución local aprobada a inicio de este año, destacó que el artículo 3 asume “el respeto de los derechos humanos”, así como que “la dignidad humana es principio, rector supremo y sustento de los derechos humanos”, en tanto que el articulo 4 establece “principios de interpretación y aplicación de los derechos humanos”, lo que se convierte “en una brújula” para su concreción. 

En tanto, el artículo 5 establece respecto de los derechos humanos los principios de progresividad, exigibilidad, justiciabilidad y el derecho a la reparación integral. Alejandro Bustos, no omitió señalar que el artículo 6, apartado g, es de suma importancia para la CMDH, ya que reconoce el derecho a defender los derechos humanos.

El Constituyente denunció que en el texto hay una omisión de diametral importancia, “la ausencia del reconocimiento del derecho a la vida, que no obstante ser el presupuesto de goce de todos los derechos humanos” y no se le halla en el texto, quizás “porque se ha mutilado el origen divino de los derechos humanos”, señaló.

La lucha que amalgamó a estos cuatro constituyentes en el mismo campo legislativo durante 5 meses fue su lucha por el derecho a la vida y contra el aborto, los resultados son los expuestos, sin embargo María de la Paz Quiñones señaló que “la lucha por la vida no se acaba nunca”.

 

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