Pleitos entre mujer y marido

Solución en conflictos en el matrimonio

Los problemas y dificultades existen desde que aparecieron el hombre y la mujer sobre la tierra. Es común que en el matrimonio se presenten diferencias, discusiones, momentos difíciles, y por lo tanto conflictos a solucionar.



¿Qué es un conflicto?  

Cuando dos o más personas conviven es normal que surjan conflictos por el simple hecho de que esas personas son diferentes, piensan de distinta manera, poseen necesidades y deseos diversos, y algunas de esas necesidades y deseos no se acoplan.

Los conflictos en el matrimonio no tienen que ser necesariamente malos o negativos, son una realidad en cualquier relación sana.

Ante una situación problemática, tenemos tres opciones:

– Encerrarnos en nuestra postura y esperar que el otro lo resuelva o ceda, lo cual genera distanciamiento, actitudes negativas, resentimientos e incluso conflictos más serios que el original.

– Permanecer pasivos, ignorando la situación, lo cual, aunque parece una solución, sólo acumula tensión que muy probablemente se manifestará en otros aspectos de la vida matrimonial.

– Esforzarse ambos por solucionarlos, con apertura y generosidad; este esfuerzo generalmente no sólo resuelve el conflicto, sino que fortalece la relación conyugal, pues supone la disposición para salir de sí mismo y abrirse al otro, lo cual significa crecer en la capacidad de amar.

“Los conflictos se resuelven con la aportación de ambas partes”

Las causas más comunes por las cuales los matrimonios discutimos y tenemos conflictos son:

– Diferencia de expectativas, en cuanto a necesidades y deseos, cada uno las tiene muy diferentes.

– Celos

– Los hijos

– Dinero

– Distribución del tiempo y de las tareas

– Intervención de terceros

– Negativismo y mal humor frecuentes

– Diferencia al vivir las experiencias de la vida, entre otros

Lo importante no es evitarlos, sino enfrentarlos y darles solución. Un buen matrimonio no es el que menos problemas tiene, sino aquel que sabe solucionarlos, y un problema se soluciona cuando ambos ponen el matrimonio por encima del conflicto, proponen acciones concretas para solucionarlo y se comprometen para llevarlo a cabo.

¿Cómo?   Te propongo una técnica sencilla y práctica que puede ayudarte en la vida diaria con tu pareja. Es una propuesta, ya que cada persona es diferente y única y debe buscarse lo que sirva para cada matrimonio.

1. Busca el momento oportuno para dialogar: cuida el cuándo, cómo y dónde. Que ambos se encuentren dispuestos y tranquilos. La forma de dirigirse al otro debe ser respetuosa, serena, delicada y con cariño.

2. Definir previamente el problema: antes de acercarnos para dialogar es necesario analizar cuál es verdaderamente el problema para expresarnos con claridad y evitar malos entendidos.

3. Comunicar el problema:   centrarnos primero en lo positivo y  en las áreas de oportunidad, y luego expresar nuestra manera personal de sentirnos respecto de algo, y haciendo una propuesta positiva para solucionarlo.   

4. Cuando es difícil expresarlo verbalmente, se puede comunicar el problema de manera escrita.

5. Recopilar toda la información posible:  después de expresar el problema, es importante buscar comprender al otro lo más posible:  porque lo hizo, que no le gusta, como quiere que se mejore.

6. Parafrasear lo que se entendió para evitar malentendidos: devolverle al otro lo que se ha entendido para asegurar que el mensaje se ha recibido correctamente: “Entonces, lo que sentiste fue… y te sentiste así porque….”

7. Retroalimentar: después de verificar el problema, hay que dar una respuesta ante o que se nos ha compartido: “entiendo que te hayas sentido así,  quiero que sepas que no fue mi intención…”

8. Asegurar a la otra persona nuestro amor por ella: cuando existe un conflicto, es importante recordarnos que nos amamos y hacérselo saber.

9. Analizar juntos el problema de manera racional, y buscar posibles soluciones: cada uno propone una solución entendiendo el punto de vista del otro.

10. Analizar las propuestas: juntos con amor y generosidad examinan los pros y los contras de cada una de las soluciones que ambos propusieron.

11. Escoger la mejor solución posible: lo más importante, proponerte hacer todo lo posible por cumplirla.

Recuerda, un buen matrimonio no es el que menos problemas tiene, sino aquel que sabe solucionarlos. 

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com


 

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