Es la hora de los laicos

El mundo es nuestro campo de acción y Jesús nuestro motor.


Laicos de la Iglesia


Si, es el tiempo de que los laicos, es decir, todos lo que estamos bautizados y no estamos consagrados o que no somos sacerdotes o religiosas, hagamos vida nuestra vocación y seamos valientes para alzar la voz y evangelizar en el mundo.

Y es precisamente en el mundo donde nosotros podemos dar testimonio de la acción de Dios en nuestras vidas.

El mundo es nuestro campo de acción y Jesús nuestro motor.

Por eso hoy te quiero compartir mis 5 tips para cumplir con nuestra misión como laicos.

Primero. Aprende a discernir la voluntad de Dios para ti. 
Es muy importante tratar de comprender la misión que Dios nos ha dado para así, tratar de cumplirla en todo momento.

Tenemos diferentes misiones, porque vivimos diferente aspectos cotidianamente; tenemos una misión como padres de familia, como personas, como esposos, como profesionistas, como católicos, como ciudadanos y todas esas misiones deben ser complementarias y todas deben apuntar a hacer la voluntad de Dios, es decir todas deben ser regidas por la misión principal que es ser santos en el mundo actual.

Segundo. Pon tus dones y carismas al servicio del pueblo de Dios. 
No negarle nada a Dios. Un don es un regalo, es decir, es gratis, por lo mismo es importante compartirlo con los demás.

Un don que no se comparte se atrofia y se desperdicia. Dios da diferentes dones y carismas a las diferentes personas para que puedan complementarse y así necesitar unos de otros y tener vida de comunidad. Lo más importante es conocer cuáles son tus dones y tus carismas, para ejercerlos y ponerlos al servicio de los demás.

Podemos empezar en nuestra familia colaborando en los deberes de casa.

Tercero. Pureza de intención ante todo con el seguimiento de un sacerdote santo. 
Es muy necesario que nuestra intención al hacer las cosas sea solo hacer la voluntad de Dios y no el brillar nosotros o nuestro beneficio.

También es necesario que un sacerdote nos dé seguimiento y asesoría tanto física como espiritual, así que siempre actuemos conforme a la doctrina y al magisterio cierto.

Cuarto. Cuida los límites. 
Sirve para tu salvación… hazlo. Es importante saber que no podemos hacer todo lo que se nos ocurra, por eso es importante que sepamos hasta donde nos toca a los laicos y en donde ya es misión del sacerdote.

Esto lo logramos estando en contacto y comunicación con los sacerdotes y con lo que nos pide el obispo.

A los laicos nos toda el mundo físico, la vida cotidiana y ahí es donde podemos ejercer nuestros ministerios y poner nuestros talentos al servicio de la comunidad.

Y quinto. Cuidado por la omisión. 
Es importante tener en cuenta que si no hacemos lo que nos toca cometemos omisiones que nadie puede suplir.

Si está en nuestras manos, debemos hacer conciencia de que es necesario que seamos luz del mundo e iluminemos las conciencias de los que no tienen claro su misión.

Y también es muy necesario que nuestros hijos vean que nosotros hacemos cosas por tener un mundo mejor.

Nuestro ejemplo los educa más y no es nada difícil que ellos aprendan a vivir con este estilo de vida.

Recordemos que somos la cara de la iglesia y que nuestro testimonio es importante ya que la percepción que tiene el mundo de la iglesia se materializa en nuestro testimonio.

¿A quién cuando te ven?

 

@yoinfluyo

redaccion@yoinfluyo.com

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

 

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.