Mitos y realidades sobre el alcohol

Si tú no te cuidas, nadie más lo hará por ti: valora tu salud, tu cuerpo y tu vida. ¡Vale la pena!


Mitos y realidades del alcohol


Existen gran cantidad de mitos y realidades en torno al alcohol, sobre todo entre los jóvenes. Me pareció muy interesante un artículo publicado por la revista MIRA, en el cual se mencionan varios de ellos, los cuales me gustaría compartir contigo el día de hoy:

“Las bebidas suaves como el vino y la cerveza emborrachan menos”.
Los efectos del alcohol son los mismos con todas las bebidas; el impacto en el cuerpo del individuo depende de la graduación alcohólica de cada bebida y de la cantidad que se ingiera.
Además de muchos otros factores: el contexto donde se consume, las expectativas, el estado de ánimo, el peso corporal, y la presencia de otras drogas o de enfermedades pre-existentes.

“Si comes cuando bebes te emborrachas menos”.
Realidad: lo que sucede es que el que come mientras bebe tarda más tiempo en sentir los efectos, pero toda la cantidad de alcohol que se ingiere va a dar al torrente sanguíneo, independientemente del alimento que va al estómago.

“La mezcla de diferentes bebidas hace que uno se embriague más rápido”.
Lo que importa es la cantidad y velocidad con la que se ingiere.

“Hay gente que sabe beber y no se emborracha, aún después de varias copas”.
Si fuera así, significaría que se ha desarrollado tolerancia, lo cual es más grave porque la persona deja de percibir los efectos perjudiciales del alcohol. Es una de las características principales para definir que ya es una adicción.

“Si no se toma en exceso, se puede conducir sin riesgos”.
Aun en pequeñas cantidades, el consumo del alcohol afecta la capacidad de respuesta, los reflejos y la percepción del tiempo-espacio, lo cual aumenta la posibilidad de accidentes. Por lo tanto, si se bebió no se recomienda conducir.

“Un café cargado o un baño ayudan a ponerse sobrio”.
Ni el café ni un baño aceleran la eliminación del alcohol. Se elimina de la sangre a razón de un vaso de vino por hora, en un hombre de ochenta kilos.
Las mujeres al tener menor complexión física, agua y grasa corporal, tardan más para procesar cada trago o vaso de alcohol.

“Todo alcohol ingerido se elimina a través de la orina y el sudor”.
Sólo el 10% se elimina de esta manera. El resto se metaboliza por el hígado y se convierte en azúcar.

“El alcohol no engorda”.
El alcohol sí puede engordar a los que beben regularmente. Proporciona más calorías que los azúcares y las féculas, aunque menos que las grasas. Las bebidas alcohólicas pueden contribuir al sobrepeso.

“El alcohol daña igual a los hombres y a las mujeres”.
La mujer, en general, pesa menos que el hombre, y el tamaño proporcional de sus órganos es más pequeño.
Por lo tanto, el alcohol puede deteriorar más rápidamente sus funciones y llegar a la dependencia antes que el hombre.

“El alcohol te da energía”
Todo lo contrario, ya que es un depresor. Reduce la capacidad para pensar, hablar, moverse. Todo se dificulta.

“El alcohol facilita las relaciones sexuales”.
Las personas pueden sentirse desinhibidas con algo de alcohol, pero por ser un depresor del sistema nervioso central, su consumo puede inhibir la respuesta sexual.
Además, aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual como VIH, embarazos no planificados y prácticas sexuales no saludables.

“Masticar chicle engaña al alcoholímetro”.
Al producir saliva se modifica el proceso que permite que el alcohol pase a los pulmones, pero en una cantidad tan mínima que no altera en nada la medición del alcoholímetro.

Recuerda: el alcoholismo es una enfermedad que ha llevado a muchos mexicanos, hombres y mujeres a la muerte. No te confíes en lo que escuchas y mejor infórmate de los daños y consecuencias que puede tener en tu vida.

Si tú no te cuidas, nadie más lo hará por ti: valora tu salud, tu cuerpo y tu vida. ¡Vale la pena!

 

¿Cuál es tu opinión?

Lucía Legorreta de Cervantes
cervantes.lucia@gmail.com

www.lucialegorreta.com

 

Te puede interesar: Internet en la escuela: ¿amigo o enemigo?

redaccion@yoinfluyo.com

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.