Legalización de la mariguana

Todos sabemos que el tabaquismo y el alcoholismo provocan graves problemas sociales y de salud pública, ¿cómo puede garantizarnos la ex ministra que no sucederá lo mismo con la mariguana?



A pesar de que ya se realizaron las elecciones, o quizá por el resultado de éstas, se percibe en el ambiente una sensación de incertidumbre, temor, y recelo.

No se requiere saber mucho de política para desconfiar de las futuras autoridades y legisladores, muchos de ellos con un pasado dudoso, deudas con la ley, y en el mejor de los casos con mucha experiencia, pero en el deporte y la farándula.

A la Secretaría de Gobernación le corresponde, entre otras cosas, vigilar la política exterior, la seguridad nacional, las relaciones del Ejecutivo con los gobiernos estatales, la paz social y la convivencia armónica; funciones que sin duda, afectan a todos y cada uno de los mexicanos. Sin embargo para nuestra futura Secretaria, una de sus prioridades es legalizar el uso de la mariguana, así como el cultivo y producción de ésta y de la amapola.

No deja de preocupar que habiendo tantos problemas que requieren urgente atención y solución porque afectan a todos los mexicanos, ella, la ex ministra, haya realizado sus primeras declaraciones como futura Secretaria de Gobierno priorizando este tema.

México tiene muchos problemas de distinta naturaleza: la inequidad, la falta de oportunidades laborales y de educación, la insuficiencia de los servicios médicos, la inseguridad, la violencia, la trata de personas, el crimen organizado, la corrupción… problemas que afectan directamente a la sociedad, cuyo núcleo es la familia.

Me parece una visión miope considerar esta estrategia como un gran paso para restaurar la paz, erradicar la violencia y terminar con el narcotráfico.

Quizá debamos recordarle a la próxima Secretaria, que la familia es la base de la sociedad y que nuestra Constitución en su artículo 4 dice: “El varón y la mujer son iguales ante la ley. Ésta protegerá la organización y el desarrollo de la familia”. Y también afirma: “El Estado otorgará facilidades a los particulares para que se coadyuven al cumplimiento de los derechos de la niñez”.

Los padres de familia quienes tenemos el deber de formar ciudadanos, requerimos de autoridades que se comprometan a resolver los problemas más urgentes para cumplir con nuestro papel, comenzando con las escuelas, con mejorar la calidad de la educación que debiera ser la prioridad y el eje transversal de toda política pública; la creación de espacios recreativos, culturales y deportivos que permitan a nuestros hijos un desarrollo sano, que propicien los valores universales y les brinden un mejor futuro alejados de las drogas legales e ilegales.

Todos sabemos que el tabaquismo y el alcoholismo provocan graves problemas sociales y de salud pública. A pesar de las legislaciones existentes, prácticamente cualquier menor de edad tiene acceso a un cigarro o a una cerveza ¿cómo puede garantizarnos la ex ministra que no sucederá lo mismo con la mariguana?

No requiero un estudio sobre las bondades del cannabis o sobre cómo evitar que sea un negocio jugoso para gente sin escrúpulo. Para miles de jóvenes, el consumo del alcohol y de la mariguana se convierte en el juego de la ruleta rusa. Nadie sabe si con el contacto con éstos se despierte el demonio de la adicción que puede destruir sus vidas y su futuro.Son millones las familias que viven en el infierno de las adicciones. Éste es un grave problema de salud que por cierto es un derecho constitucional y una garantía que debe ser protegida por el Ejecutivo y por los legisladores; y los padres de familia que luchamos día a día para que nuestros hijos sean buenos ciudadanos y tengan un mejor porvenir, no queremos que tengan al alcance de su mano una droga “legal” más.

Sería muy conveniente que en esta etapa de construcción del nuevo gobierno, la futura titular de Gobernación hiciera una consulta con los que sí saben, con los que han realizado estudios serios y científicos, realizan estadísticas, tienen centros de apoyo a adictos, y sobre todo, palpan todos los días el daño, los efectos y los trastornos de las drogas, pero también rehabilitan a los adictos y apoyan a las familias devolviéndoles la fe y la esperanza.

Sería muy conveniente que sostuviera una muy larga conversación con el titular de CONADIC.

Fortalecer la familia es fortalecer a México y asegurar un buen futuro, Ojalá lo entendieran las futuras autoridades.

Por cierto, no sé si la señora Sánchez Cordero sea mamá.

@yoinfluyo
redaccion@yoinfluyo.com

* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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