Los venezolanos salieron nuevamente a las calles de Caracas y otras ciudades del país, en rechazo a la decisión del presidente Nicolás Maduro de convocar a una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución. Las nuevas manifestaciones entraron de esta manera en su segundo mes.
En su anuncio, Maduro adelantó que la Asamblea Nacional Constituyente estaría integrada por 500 miembros, que no serán elegidos por voto universal, sino que la mitad serán elegidos por los gremios de trabajadores y las comunidades y el resto en estructuras territoriales que no precisó.
La opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), en la que participan líderes como Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional (diputados), Henrique Capriles, gobernador del estado de Miranda, y Juan Carlos Caldera, dirigente del Partido Justicia, entre otros, consideró que el llamado a una Constituyente realizado este lunes por el presidente Maduro es un “fraude constitucional”, por lo que convocó a la población a salir a las calles para “desobedecer semejante locura”.
En estos términos fue el llamado del líder opositor Henrique Capriles, quien, en conferencia de prensa, denunció que “la única razón de esta convocatoria de Maduro es para que no haya elecciones. Es un mecanismo que tienen para cerrar definitivamente a la Asamblea Nacional que elegimos los venezolanos”.
Los ciudadanos bloquearon algunas vías del este y oeste de Caracas con barricadas que generaron fuertes congestionamientos de vehículos en varios puntos de la ciudad. La protesta se extendió a otras ciudades del país donde manifestantes bloquearon algunas vías por varias horas.
La oposición prepara una “mega marcha” para el miércoles contra lo que califica como un “golpe de Estado”; la Asamblea Nacional (diputados) discutirá este martes los alcances de la decisión de Maduro y acciones para aumentar la presión internacional contra el gobierno.
El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, afirmó que la iniciativa oficialista busca “huir del voto universal, directo y secreto del pueblo que en las calles exige respeto a la Constitución”.
Añadió que el anuncio del mandatario venezolano significa la “consumación del golpe de Estado continuo de Maduro a la Constitución”.
Julio Borges descartó que el anuncio de Maduro vaya a desviar a la oposición de los objetivos que se planteó a fines de marzo, cuando comenzaron las protestas en todo el país, y llamó a los venezolanos a rebelarse y presionar desde las calles la realización de elecciones generales, la apertura de un canal humanitario, la liberación de los presos políticos y el respeto a la Asamblea Nacional.
“Tenemos que seguir adelante. Este pueblo no se rinde ni se va a rendir”, aseguró.
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